En los últimos meses esta compañía ha mostrado una evolución en horizontal
En 2009 consiguió superar la senda bajista presentada los dos años anteriores
l. díaz
Madrid
La acción de UCB cerró un ejercicio 2009 muy positivo, con una revalorización acumulada del 25 por ciento, más del triple de la subida media del sector. La primera parte del año fue bajista, acompañado de cierto nivel de volatilidad. A principios de julio marcó un punto de inflexión y comenzó a recuperar posiciones de forma acentuada, comportamiento que mantuvo hasta mediados de octubre, cuando empezó a evolucionar en horizontal, sin ganar posiciones pero con una elevada plusvalía obtenida en los meses precedentes. La evolución alcista en 2009 contrastó con las fuertes pérdidas incurridas en los dos ejercicios precedentes y supuso un cambio en la tendencia básica de este valor, que abandonó una senda de bajada muy pronunciada e inició una línea alcista que, por el momento, se muestra sólida.
Las estimaciones de la compañía para 2009 eran cerrar el año con una facturación entre 3.100 y 3.300 millones de euros, y ello a pesar de que uno de sus productos estrellas, Keppra, ha tenido que hacer frente a una competencia creciente de genéricos en el mercado americano. Las pérdidas de facturación que esto le ha supuesto (este producto cerró el primer semestre con una aportación de un tercio de las ventas del grupo, pese a haber caído su facturación un 22 por ciento) han sido compensadas en gran medida con el lanzamiento de nuevos productos. De este modo, UCB espera cerrar el año con un ebitda recurrente de 680 millones de euros, mientras que el beneficio neto puede alcanzar los 550 millones de euros.
Por otro lado, cabe destacar la saneada estructura financiera de este grupo, con un pasivo constituido casi en un 50 por ciento por fondos propios y con una elevada generación de cash-flow (en el primer semestre de 2009 superó los 500 millones de euros). El mercado europeo sigue como líder en importancia para este grupo farmacéutico, que concentró en el primer semestre el 49 por ciento de su facturación. A cierta distancia se situó el norteamericano, con un 35 por ciento de las ventas del grupo, mientras que otros mercados internacionales aportan el 16 por ciento restante.
Por áreas terapéuticas, las enfermedades del sistema nervioso central aportaron el 41 por ciento de la facturación del grupo. Por su parte, el área de enfermedades inmunológicas y alérgicas generó el 20 por ciento, mientras que el 39 por ciento restante se lo repartieron otras áreas terapéuticas.
Respecto a la potenciación de la investigación interna, UCB volvió a apostar por una línea de crecimiento, con el objetivo de llegar a ser un referente mundial en el segmento de biotecnología. Actualmente centra su actividad investigadora principalmente en las áreas de enfermedades del sistema nervioso central y enfermedades inmunológicas. Sobre este aspecto, cabe destacar que en los últimos meses de 2009 llevó a cabo cuatro lanzamientos comerciales, lo que resulta indicativo de la importancia que le otorga a la actividad de I+D: destinó en el primer semestre a este apartado 323 millones de euros, un 13 por ciento por debajo del gasto del año anterior debido a la finalización de diversos proyectos de investigación, pero todavía representa el 21 por ciento de sus ingresos, porcentaje notablemente superior al de la media del sector.
De cara al comportamiento en bolsa de este valor en el corto y medio plazo, es de esperar que tras una etapa de consolidación UCB retome la senda de crecimiento ya que todavía dispone de un amplio campo de recuperación, más si se tiene en cuenta que actualmente cotiza casi un 45 por ciento por debajo del máximo que marcó a finales de 2006, cuando superó los 50 euros. El ejercicio 2010 puede ser nuevamente un año de subida, lo que va a depender en gran medida del comportamiento general de los mercados.