La decisión del abogado general es una ducha fría para la Comisión
| 2008-12-21T18:00:00+01:00 h |

John Chave

es secretario general de la PGEU

A juzgar por sentencias recientes y por opiniones previas de Yves Bot, habíamos observado que los ánimos se estaban levantando en contra de los liberalizadores. Pero si he de serles sincero, no esperábamos un apoyo tan claro a la posición de los farmacéuticos italianos y alemanes, y a aquellos gobiernos, incluyendo al español, que se han constituido en parte ante el tribunal. Al defender de manera inequívoca el principio fundamental de la independencia profesional, Bot ha demostrado un verdadero aprecio por la misión profesional del farmacéutico. Al rechazar la premisa de que, tan sólo porque el Tribunal se pronunció en contra de las restricciones a la propiedad en el caso de los ópticos, la farmacia debe seguir por el mismo camino, demuestra que entiende que los medicamentos requieren un trato especial.

Ha ido incluso más lejos, confirmando el principio de que los gobiernos nacionales son los que están mejor situados para tomar decisiones acerca de los sistemas sanitarios. Se reconoce, sin lugar a dudas, el lugar que ocupa el derecho comunitario, pero de su opinión se desprende con claridad que la idea de que pueda existir un único sistema que se ajuste a cada estado miembro no tiene ninguna base jurídica ni, desde luego, moral.

¿Qué va a pasar ahora? Ésta ha sido sólo una batalla y todavía hay que ganar la guerra. El Tribunal no está obligado a seguir la opinión de Bot, que es lo que ha ocurrido hace poco en otro asunto sobre las normas de Mercado Interior. Pero ahora, hasta los más pesimistas, han de reconocer que haría falta un tribunal muy valiente para decir que casi la mitad de la UE y Bot no saben lo que dicen.

Para la Comisión Europea, que durante los dos últimos años se ha comportado con una mezcla de arrogancia en su convencimiento e ignorancia del sector, esta opinión es una ducha de agua fría. Para los que nos importa el futuro de Europa y del sector sanitario, Bot ha trazado el camino a seguir. Por supuesto que hay que construir el Mercado Único. Por supuesto que nuestras vidas tienen una dimensión comunitaria. Pero para alcanzar estos ideales no se puede negociar con la salud de los pacientes.