El porcentaje de farmacia sobre el gasto sanitario bajó un 11,57% en cinco años
Los gastos en servicios hospitalarios y especializados son los únicos que subieron
carlos b. rodríguez
Madrid
Entre los diferentes conceptos de gasto de la sanidad española siempre ha destacado el destinado a productos farmacéuticos. El porcentaje, cercano a una quinta parte de los presupuestos sanitarios autonómicos, es uno de los más altos del conjunto europeo, ya que éstos destinan un mayor porcentaje de su PIB a sanidad, lo que hace reducir el impacto de la farmacia. No obstante, en los últimos años el peso del gasto farmacéutico en el conjunto de la factura sanitaria ha iniciado una rebaja que se cifra en un 11,57 por ciento desde 2003.
Así, destaca que es el único de los grandes elementos de gasto sanitario que ha mantenido esta evolución decreciente anualmente. En 2003, suponía un 22,37 por ciento de la factura sanitaria. Esta situación coincidió con la culminación de las transferencias sanitarias y los esfuerzos de todas las administraciones públicas en contener los incrementos del gasto.
Así, en 2007, según los datos de la Estadística del Gasto Sanitario Público, publicados en la web del Ministerio de Sanidad, el peso del gasto farmacéutico se situó ya en el 19,78 por ciento. Paralelamente, casi todos los otros conceptos llegaron a 2007 con unos porcentajes superiores a los que presentaban en el año 2003.
Las variaciones anuales muestran el efecto de las decisiones en materia de precios de los medicamentos. La mayor reducción, del 6 por ciento, se produjo en 2006. Mientras, en otros conceptos, como Salud Pública, la variación anual mínima fue del 10 por ciento, en 2005, y la máxima superó 17 por ciento, en 2006.
Atención especializada
La única partida de gasto que se ha visto revalorizada año a año ha sido la de servicios hospitalarios y especializados que, aparte de suponer más de un 50 por ciento del total de gasto sanitario, ha incrementado su peso en un 3,44 por ciento en los últimos años, hasta alcanzar el 54 por ciento de los gastos sanitarios totales en España. Por su parte, la atención primaria se mantiene en un 15 por ciento del gasto total, con pequeñas fluctuaciones año a año.
Objetivo: controlar los incrementos ante la crisis
Si el peso del gasto farmacéutico se ha reducido a lo largo de años de estabilidad económica, es de suponer que en el actual momento económico contribuirá a aligerar más todavía los números en las cuentas sanitarias autonómicas. Canarias ya lo ha anunciado: Sanidad será una de las áreas más castigadas en su próximo proyecto de presupuestos, concretamente con 90 millones de euros menos.
Ante esta situación, los esfuerzos por reducir la cuantía del gasto farmacéutico se notan, no tanto en lo que se refiere al número de recetas, sino de cara al precio medio por receta, la variable más sensible ante la actual política farmacéutica. Los datos de facturación de recetas del mes de agosto son una repetición mensual de la tónica de los últimos años, si bien en algún caso la tendencia adquiere resultados llamativos. Murcia, por ejemplo, una comunidad que registró durante meses los incrementos en número de recetas y gasto medio, alcanzó en agosto un decrecimiento del 7,34 en el precio por receta (la media del SNS fue seis puntos superior), pese a que su número de recetas facturadas (7,19) se situó por encima de la media nacional.
En total, el precio medio se situó en crecimientos negativos en diez comunidades, pero sólo una lo consiguió en el número de recetas. Y en términos generales, sólo tres registraron incrementos negativos en su gasto total. Otras, como Castilla y León y Extremadura, crecieron un 20,17 y un 11 por ciento, respectivamente.