Es innegable que Pokemon Go se ha convertido en uno de los juegos más adictivos de este año. Miles de personas caminan sin parar por las calles en busca de estos dibujos animados, llegando incluso a parar el tráfico para poder atrapar a los más codiciados. Pero, entre toda esta locura animana, ¿qué barreras puede encontrarse la farmacia?. La abogada especializada en nuevas tecnologías y autora del blog farmaciayderecho.com, Isabel Marín Moral, comenta a EG los obstáculos o aspectos a tener en cuenta ante posibles situaciones incómodas en la botica.
En primer lugar, Marín aclara que aunque la idea de Niantic, start up de Google, es bloquear la presencia de pokemon en sitios privados, estos podrían estar en la farmacia por la configuración del juego, que funciona a través del GPS. Además, explica, “Google se cura en salud poniendo en sus condiciones que quien juega no puede entrar en sitios que no sean públicos y la farmacia a pesar de que se abre al público es un lugar privado”. No obstante, explica que es la propia farmacia la que tiene que decidir si quiere que los usuarios accedan a la botica a cazar a los pokemon. Pero, eso sí, siempre hay que tener en cuenta ciertos aspectos, como el hecho de que “hacer fotos cazando a los pokemon en una farmacia podría claramente vulnerar el derecho de terceros que están comprando su medicación”.
Cuando un usuario se encuentra un pokemon, para cazarlo se activa la cámara del teléfono móvil y, en ese momento, puede sacar fotos al pokemon y, con ellas, pueden aparecer terceros que no saben que están siendo fotografiados por el usuario del juego de animación.
Además, si es el propio farmacéutico el que esté jugando al juego, tiene que tener en cuenta que “no puede hacer fotos de los pokemon que puede haber cazado dentro de sus instalaciones y publicarlas, porque podría considerarse publicidad de la botica”.
En el caso de que la botica decida no permitir la entrada, comenta Marín, el usuario debe aceptar esta decisión porque, además de ser un establecimiento privado, una de las condiciones que se aceptan al descargar el juego es que el jugador se” compromete a no invadir o intentar obtener el acceso de otro modo a propiedades o ubicaciones donde no tiene derecho de acceso”.
Ojo con la publicidad
La normativa de publicidad también se puede ver vulnerada con el simple hecho de avisar de la presencia de un pokemon en la botica “No se puede quedar en la farmacia para cazar pokemon, ni decir a los cuatro vientos que hay un pokemon (por ejemplo legendario) en la puerta de la oficina de farmacia para que muchos jugadores se agolpen en la puerta pero, además, si se hiciera se vulneraría en muchas comunidades autónomas la normativa de publicidad”, explica la abogada especializada en nuevas tecnologías.
Otra de las características del juego es la presencia de lo que se denominan pokeparadas (donde el usuario puede conseguir objetos) y gimnasios (donde puede entrenar a sus pokemon). En este sentido, Marín deja claro que la farmacia “no podrá solicitar ser un Gimnasio o una Pokeparada, porque eso sería publicidad, pero además chocaría con el fin de la farmacia que siempre debe entroncar con el hecho sanitario”.