La Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac) se mostró muy crítica con la implantación de la tasa de un euro por receta que debe entrar en vigor el 23 de junio en Cataluña al considerar que con esta medida se hace aparecer al farmacéutico como un “recaudador”. Así, desde esta sociedad se considera que el establecimiento de este nuevo tributo en Cataluña “no debe vincularse con el servicio profesional que desarrollan las farmacias” ya que, tal y como indican, “el establecimiento de esta tasa desvirtúa la imagen de la farmacia comunitaria como establecimiento de salud y puede dañar la relación de confianza entre el farmacéutico y su paciente”.
En este sentido, desde Sefac se pide a la Generalitat que la tasa no se recaude en las farmacias y que si se aplica, “sea evaluada para medir su impacto en salud y, en caso necesario, se revise”. De igual modo, se afirma que la aplicación de esta medida “puede propiciar la aparición de inequidades en el acceso a la prestación farmacéutica”.