Inmaculada Gil

Directora general de Daiichi-Sankyo España

| 2010-07-09T16:40:00+02:00 h |

Carlos ARganda

Madrid

Daiichi-Sankyo es una compañía farmacéutica innovadora que está presente en 56 países. Aunque es poco conocida en nuestro país, esta compañía de origen japonés ha sido clave para el desarrollo de muchos de los medicamentos más conocidos de hoy en día. Así, por ejemplo, el origen de las estatinas, las glitazonas, los inhibidores del factor Xa o moléculas como levofloxacino o prasugrel surgen de su I+D. Su directora general en España desde hace dos años, Inmaculada Gil, explica a EG los retos de futuro de su compañía.

Pregunta. Daiichi-Sankyo no ha sido una compañía muy conocida en España, ¿no?

Respuesta. Pues no. Aunque los pilares datan de 1964, realmente ahora estamos estableciendo ahora los pilares organizativos para seguir creciendo y lanzando nuestros productos, que, antaño, los licenciábamos. Sankyo opera en España desde 1997 y Daiichi-Sankyo desde el año 2005.

P. ¿Cómo se ha desarrollado la compañía en España?

R. En los dos últimos años fiscales, con año fiscal japonés, hemos creado 90 empleos, incrementado un 57 por ciento su plantilla. Nuestros planes incluyen construir una estructura fuerte que sea capaz de poner a disposición de profesionales sanitarios y pacientes que lo necesitan, tanto los fármacos actualmente disponibles, como los que tenemos posibilidad de lanzar.

P. Como Effient.

R. Así es, es nuestro último lanzamiento. La molécula se descubrió hace 20 años, en 1990 y era capaz de inhibir la agregación plaquetaria de una forma cien veces más potente que el estándar en ese momento. Hoy, los profesionales sanitarios que tratan el síndrome coronario agudo tienen a su disposición una molécula que reduce los efectos cardiovasculares graves en un 19 por ciento. Prasugrel va a salvar muchas vidas.

P. ¿Han participado hospitales españoles en su desarrollo?

R. Por supuesto. Para la indicación actual han participado hospitales españoles tanto en el estudio Trilogy como el Tritón. Si se trata de edoxabán, nuestro próximo lanzamiento, están trabajando 23 hospitales españoles. España es un país importante para la compañía.

P. ¿Qué es edoxabán?

R. Es un anticoagulante oral en el que la primera indicación, a diferencia de otros fármacos similares, será fibrilación articular y trombosis venosa profunda.

P. ¿Y sobre el resto del pipeline?

R. Estamos investigando y desarrollando diversas combinaciones de olmesartán para alargar su ciclo de vida. Luego llega un área muy interesante para nosotros, que es oncología. Estamos a punto de entrar en fase III con una nueva molécula. Esta primera molécula es para el cáncer de pulmón, pero tenemos un pipeline de oncología muy completo y también se está desarrollando otro fármaco para cáncer de páncreas.

P. ¿Otras áreas?

R. Las prioritarias son cardiovascular, metabolismo y oncología. Además si de nuestros centros de I+D y las alianzas con compañías investigadoras, surge una molécula con un mecanismo de acción diferenciador aunque no pertenezca a estas áreas, iremos a desarrollarla.

P. ¿Las alianzas son un pilar tanto en el área de I+D como de comercialización en otros países?

R. Así es. En cuanto a I+D, tenemos un acuerdo con MorphoSys, así como con otras compañías como otras con Amgen, ya que denosumab será comercializado por Daiichi-Sankyo en Japón. También hemos alcanzado acuerdos de licencia para la comercialización de nuestros productos con diversas compañías a lo largo de los últimos años.

P. ¿Qué ha supuesto la adquisición de Ranbaxy?

R. La estrategia es fundamentalmente alargar la vida de los productos y aumentar nuestra presencia de 22 a 56 países.

P. ¿Qué otros beneficios habrá?

R. Es lo que llamamos la ejecución de la estrategia en el modelo híbrido. Nos va a aportar ventajas en los canales de suministro y también, incluso, en investigación.

P. Daiichi-Sankyo tiene perspectivas de crecimiento importantes en España, ¿Se pueden ver reducidas por las medidas de recorte?

R. El futuro lo vemos positivo, siempre que tengas la capacidad financiera para crear una estructura y productos por delante. Lo que estas medidas nos están deparando es muchísimo más trabajo para mantener la credibilidad en un país como el nuestro. Realmente nos va a afectar, pero no vamos a variar la estructura, las personas, ya que es un auténtico pilar para nosotros. Somos 250 empleados y lo que tenemos que hacer es trabajar mucho para seguir manteniendo esa credibilidad y seguir investigando y lanzando productos.

P. ¿Se puede ver mermada la I+D por las medidas de control de gasto que han puesto en marcha a nivel global?

R. En este aspecto, es importante destacar que Daiichi-Sankyo invierte el 21 por ciento de sus ventas en I+D. Este dato está por encima del sector. Como las medidas de contención del gasto nos afectan, seguro que esta cantidad en I+D va a sufrir, tanto en nuestra compañía como en otras.

P. Pero las consecuencias de esa reducción en las inversiones no se verán hasta dentro de varios años…

R. Hay una concienciación de la industria farmacéutica, pero la investigación se verá resentida por esas medidas, y creamos o no, trabajamos para mejorar y alargar una vida humana, que se va a resentir. Muchos fármacos estaban en investigación y probablemente tengan que salir de la lista de prioridades de muchas compañías.

P. ¿Qué otras medidas se podrían haber tomado?

R. En España, concretamente, seguimos sufriendo una reducción del gasto farmacéutico cuando el coste por receta no ha subido, sino que ha bajado, lo que ha subido es la demanda. Y mientras no bajemos la demanda y sigamos lacrando el gasto farmacéutico, va a ser en detrimento de otros capítulos como la investigación.

P. En cuanto a la cuenta de resultados, que las comunidades autónomas paguen los hospitalarios a los 400 días, añadirá dificultades a las compañías.

R: Nos pone en dificultades, pero esta traba, a nosotros, nos afecta poco porque la venta hospitalaria no llega al uno por ciento en Daiichi-Sankyo, de momento. Si mantenemos esta conversación en tres o cuatro años cambiará.

P. En el caso de España, ¿hay incertidumbre?

R. Cuando conoces la situación económica de España y que hay que seguir arreglando el déficit público y que había que seguir tomando medidas, se entiende que se hayan tomado. Lo que sí es verdad es que las medidas que se han tomado no son las más acertadas. Creo que el copago es bajísimo en España, y puede afectar a la corresponsabilidad del uso racional del medicamento. Creo que estas medidas han sido injustas para la industria farmacéutica. Las asumiremos como podamos, aunque nos han venido de improviso y de forma devastadora.