Este valor se mueve actualmente en niveles de cierre del pasado año
El comportamiento de su cuenta de resultados es aceptable en un entorno difícil
L. Díaz
Madrid
La evolución de Sanofi-Aventis en el presente ejercicio comenzó con una fase de cierta estabilidad, al moverse cerca de su cotización de cierre de 2010. A partir de mediados de marzo inició una fase alcista muy marcada que le llevó a alcanzar un máximo en las primeras semanas de mayo, cuando acumuló en el ejercicio una subida del 17 por ciento, ganancia que contrastaba con un comportamiento plano del Índice Global. Este valor se mantuvo en esos niveles hasta los meses de verano, momento en el que no pudo evitar contagiarse de la corriente vendedora que invadió los mercados y comenzó a caer con fuerza, con lo que entró en pérdidas en el acumulado del año. A partir de mediados de agosto comenzó nuevamente a recuperar posiciones, movimiento que se ha debilitado en estas últimas semanas.
Las ventas del segundo trimestre del año ascendieron a 8.349 millones de euros, con un crecimiento interanual del 0,5 por ciento, en gran medida debido a un impacto negativo del tipo de cambio dada la debilidad de dólar frente al euro. Depurado este impacto el incremento interanual se situaría en el 6,9 por ciento, si bien se beneficia de un cambio significativo en el perímetro de consolidación tras la incorporación de Genzyme, que aportó unas ventas en este periodo de 796 millones de euros. En este escenario destacó el dinamismo de los mercados emergentes, con un crecimiento interanual del 12,3 por ciento, y genera ya el 30 por ciento de la facturación del grupo. Estados Unidos y Europa aportaron al grupo un porcentaje similar al anterior, con crecimientos del 3,3 y del 0,9 por ciento, respectivamente.
Por áreas de negocio, las ventas farmacéuticas ascendieron a 7.147 millones de euros, con un crecimiento del 7,7 por ciento. La división de productos de consumo generó ingresos de 644 millones de euros, con un incremento del 17,4 por ciento, mientras que la división de genéricos aportó 434 millones de euros, con un crecimiento del 17,6 por ciento.
El beneficio neto del trimestre fue de 2.150 millones de euros, un 13,2 por ciento menos que en igual periodo del pasado año (un 7 por ciento menor sin tipo de cambio). Si se analiza el primer semestre, las ventas de este grupo fueron de 16.128 millones de euros, con un descenso interanual del 0,5 por ciento (un 1 por ciento más sin tipo de cambio). El beneficio de la compañía fue de 4.320 millones de euros, un 11,9 por ciento menos que en 2010.
Sanofi se ha marcado como objetivos a medio plazo un crecimiento anual promedio en ventas hasta 2015 del 5 por ciento, para conseguir, más que compensar la pérdida de negocio originada por el vencimiento de patentes, profundizar en la actual estrategia de control del gasto, con el objetivo de alcanzar en 2015 unos ahorros de 2.000 millones de euros. También se ha fijado un incremento gradual de la remuneración del accionista, con un ratio pay-out (porcentaje de los beneficios distribuidos en forma de dividendos) previsto para 2014 del 50 por ciento (35 por ciento en 2010).
Comportamiento futuro
Por otro lado, y en relación con su posible comportamiento en bolsa en el corto y medio plazo, cabe destacar que Sanofi todavía no ha conseguido recuperarse plenamente del castigo sufrido en el periodo estival, ya que ha perdido en las últimas semanas su senda de recuperación. Sin embargo, su cuenta de resultados se defiende en un momento de crisis y además cuenta con todo el potencial de crecimiento que le aporta Genzyme.
Igualmente, se debe resaltar que se trata de un valor con un amplio potencial de subida, ya que cotiza actualmente más de un 40 por ciento por debajo del máximo de los diez últimos años que marcó en 2001.