El ministerio de Trinidad Jiménez remitirá una comunicación a los agentes del sector como paso previo a la elaboración de una orden ministerial
La patronal FEFE desconfía de un fondo que califica de “corralito” y que considera que no puede ser regulado por el Ministerio de Sanidad
J. NIETO
Madrid
El conflicto entre farmacia e industria por la aplicación de los descuentos sobre los medicamentos con cargo al SNS recogidos en el RDL 8/2010 parece llegar a su fin. O al menos para que, a pesar del daño que la normativa provocará en la economía de las farmacias, se pueda “amortiguar en lo posible el golpe del RDL”. ¿Qué es ese “posible”? Pues que las farmacias no financien en un principio los descuentos que deben realizar el resto de agentes del sector (5 por ciento la industria; 0,41 por ciento la distribución; y 2,09 por ciento la farmacia).
En este sentido, la nueva ronda de contactos mantenida la semana pasada entre el director general de Farmacia, Alfonso Jiménez, y los representantes del los agentes del sector del medicamento (Farmaindustria, Fedifar y Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos) deparó una novedad: el Ministerio de Sanidad aceptó a la petición de reglamentar la creación de un fondo económico por parte de la industria como garantía de pago de manera inmediata a la farmacia de la parte que le corresponde del descuento una vez que todas las partes llegaron a un acuerdo sobre esta solución.
Así lo confirmó a EG el secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, quien precisó que la decisión del ministerio de regular el funcionamiento de este fondo “se ha producido después de que todos los agentes hayan llegado a un acuerdo en cómo hacerlo”. Para Martínez Olmos, ésta era la premisa fundamental para que el Ministerio de Sanidad diese el paso de regular, “a través de una orden ministerial u otra forma, algo que estudian los técnicos del ministerio”, el fondo de garantías.
En este sentido, el secretario general de Sanidad afirmó que era muy importante partir de un acuerdo para regular un sistema que tiene como objetivo no perjudicar a ninguno de los agentes del sector, en especial a la farmacia. “La factura de la farmacia tiene que presentarse ya con el descuento y, tras este acuerdo, los colegios provinciales contarán con anterioridad con el dinero de los descuentos que le corresponde realizar a la industria”, afirmó.
Comunicación de Sanidad
Sin dejar de lado el rechazo a las medidas gubernamentales, los tres agentes del sector están de acuerdo en que establecer este fondo evitará males mayores y, en gran medida, “los procesos burocráticos, tanto para la industria como para las oficinas de farmacia, que implicaría el establecimiento de otro sistema”. ¿Qué otro problema evitará? Que la farmacia financiase de manera previa los descuentos del resto de agentes, algo que a lo que el Consejo General, que llevará la próxima semana a su asamblea este acuerdo, no estaba dispuesto. “Económicamente no se podían hacer más esfuerzos”, indicaron.
En este sentido, y a pesar que en un principio el Ministerio de Sanidad era reticente a regular un acuerdo que consideraba que era “entre particulares”, las peticiones de los agentes del sector finalmente fueron atendidas por el ministerio. Un pacto entre particulares que, por ejemplo, desde el Consejo General niegan que sea propiamente entre particulares, porque señalan que “son operaciones que afectan al SNS, como consecuencia de la aprobación del RDL, no transacciones entre particulares”.
Por ese motivo, y a la espera de esa orden ministerial u otra forma legislativa que establezcan los técnicos del ministerio para regular este fondo, desde el departamento de Trinidad Jiménez, a través de la Dirección General de Farmacia, se remitirá esta semana una comunicación a todos agentes del sector para informarles de cómo se creará y cómo funcionará este fondo.
Así, tal y como manifestó Martínez Olmos, el fondo que aportará la industria farmacéutica tendrá como primera base de cálculo el 7,5 por ciento de la facturación con cargo al SNS que se produjo en junio de 2009 (más un incremento del 4,5 por ciento). Este montante económico servirá para que los colegios provinciales, una vez que presenten su factura a las comunidades autónomas con el descuento del 7,5 por ciento, abonen a sus farmacias de manera inmediata la deducción aplicada a sus ventas.
A partir de ahí, los días 20 de cada mes la industria farmacéutica aportará a ese fondo de garantías el montante correspondiente al mes anterior para que se repita este proceso. De esta forma, los colegios provinciales dispondrán del fondo de garantías con anterioridad a la presentación de las facturas, que se lleva a cabo los días 10 del siguiente mes.
Dudas legales
Sin embargo, esta solución ha planteado algunas dudas y, por ejemplo, es rechazada por la patronal estatal de oficinas de farmacia, FEFE, que calificó el fondo como “una chapuza” porque, en su opinión, “no estará garantizado”. A este respecto, su presidente, Fernando Redondo, consideró que se tratará de “un corralito” del que duda de su legalidad porque ni Farmaindustria ni Fedifar “tienen capacidad para firmar nada en nombre de todos los laboratorios ni las distribuidoras, porque no todos están asociados”.
Sin embargo, el secretario general de Sanidad quiso despejar estas dudas al señalar que tiene el convencimiento de que todas las compañías farmacéuticas realizarán su aportación al fondo. “No va a existir ninguna dificultad, como ya se demostró con el compromiso que alcanzó con el Gobierno Farmaindustria para el fomento de las investigación. Seguro que no habrá ningún problema con las compañías que no están asociadas a Farmaindustia”, destacó.
El ‘stock’ de la distribución
El acuerdo que han alcanzado los tres agentes del sector del medicamento para aplicar los descuentos que a cada uno le corresponde en virtud del RDL 8/2010 significa para la distribución que no perderán su stock por la ausencia de un periodo de convivencia en la aplicación de los descuentos. Es decir, que el colectivo de mayoristas se ‘ahorrará’ cerca de 60 millones de euros correspondientes a los medicamentos que tenían stockados el pasado 1 de junio, fecha de aplicación de esta medida de recorte del gasto farmacéutico.
A cambio, la distribución, que durante esta negociación ha permanecido como mero espectador del partido que disputaban industria y farmacia, sí dejará de ingresar su porcentaje correspondiente a la venta de medicamentos a cargo de la receta privada, una cantidad que ni mucho menos se acerca a la de la pérdida del stock. Así, la distribución sí aplicará en su factura a la farmacia el correspondiente 7,5 por ciento en todos los medicamentos que les suministre.