Acebillo pidió “certidumbre” en las decisiones que afecten al sector farmacéutico

Martínez Olmos mostró su disponibilidad para elaborar un Plan Sectorial

| 2010-07-16T15:55:00+02:00 h |

A. D. c.

Madrid

La tensión entre industria farmacéutica y el Ministerio de Sanidad continúa vigente, aunque la pasada semana pudo producirse un acercamiento. Y es que el presidente de Farmaindustria, Jesús Acebillo, volvió a incidir en la necesidad de un plan sectorial que permita a la industria farmacéutica desarrollar su papel como motor del cambio de modelo económico. Además, solicitó a Sanidad “un entorno de certidumbre regulatoria” para que las compañías del sector puedan planificar sus actuaciones a largo plazo.

A escasos metros de Acebillo, el secretario general de Sanidad escuchaba atento las demandas de la industria farmacéutica. José Martínez Olmos presentó una vez más la “disponibilidad del ministerio” para la elaboración de ese plan sectorial, y se comprometió, al igual que hizo hace semanas la ministra, Trinidad Jiménez, a no tomar más medidas contra la industria farmacéutica porque se había llegado “a un límite”.

Asimismo, Martínez Olmos, consideró que para el desarrollo de ese marco estratégico de la industria farmacéutica era necesaria la participación de los ministerios de Sanidad, Trabajo e Inmigración y Ciencia e Innovación, así como la de las comunidades autónomas. Con este plan sectorial, en el que aseguró trabajar ya, se podría contribuir al “reto más ilusionante del Ministerio de Sanidad en estos momentos”, que es construir un Sistema Nacional de Salud sostenible. En esa misma línea se posicionó Acebillo, que además confirmó la necesidad de un partenariado entre industria farmacéutica y Gobierno para garantizar la productividad, el empleo y la inversión en I+D de las compañías fabricantes de medicamentos.

‘Informe Moya-Angeler’

Todo ello ocurrió durante la presentación del ‘Informe Moya-Angeler’, bajo el título “Convirtiendo a la industria farmacéutica en un motor de desarrollo económico y social”, cuyas dos conclusiones principales fueron, precisamente, el inicio de un partenariado entre Gobierno e industria farmacéutico y el fomento de la innovación para garantizar el cambio de modelo económico.

Las directrices para llevar a cabo la primera de las propuestas fueron definidas por el director de consultoría de Sanidad y Farmacia de PricewaterhouseCoopers (PWC), Ignacio Riesgo. La consultora, junto a Joaquín Moya-Angeler, finalizó el estudio en 2008, y en él se asegura que las bases del partenariado han de ser la predictibilidad y la estabilidad. En cuanto al fomento de la innovación y su papel para cambiar el modelo económico, el socio responsable de Retail & Consumo & Farma de PWC, Josep Solé, aseguró que “España es un país necesitado de innovación”.

El ‘Informe Moya-Angeler’ establece, además, que es esa necesidad en la que tiene que basarse el desarrollo económico de nuestro país. En este sentido, Riesgo afirmó que “el sector farmacéutico está bien posicionado para el esfuerzo”, y destacó la capacidad inversora de las compañías productoras de fármacos.