El PSOE logró por un voto de diferencia convalidar el Real Decreto Ley 8/2010

Martínez Olmos calificó de “estructurales” las medidas adoptadas en farmacia

| 2010-05-28T16:36:00+02:00 h |

Novedades en el Real Decreto Ley 8/2010

carlos b. rodríguez

Madrid

Se evitó el efecto cascada en Europa, pero en España los peores presagios del sector se han hecho realidad. No habrá atenuantes en las bajadas de los fármacos innovadores. Los descuentos serán indefinidos y afectarán en cascada a todo el sector, según el Real Decreto Ley 8/2010. Su convalidación en el Congreso ha dejado a la cadena a merced de unos recortes que Sanidad se esfuerza en refutar. No habrá, aseguran sus responsables, consecuencias para el SNS.

Aunque las deducciones no afectarán a los actuales márgenes comerciales de la distribución y la farmacia, a efectos de su aplicación el texto publicado en el BOE reparte responsabilidades entre todos los agentes de la cadena. Así, la distribución aplicará una deducción del 7,5 por ciento sobre el precio de venta del distribuidor; el laboratorio aplicará una deducción del 7,5 por ciento sobre el precio industrial máximo, y la farmacia otra de la misma cuantía sobre el precio de venta al público de los medicamentos afectados.

Durante el tenso debate de convalidación en el Congreso, este aspecto no pasó desapercibido para CiU, un grupo que ya había anunciado su oposición a las medidas adoptadas para el sector farmacéutico. “No se atreven a plantear que si el gasto farmacéutico es excesivo hay otros elementos que no sea castigando a las oficinas de farmacia y a la industria farmacéutica”, espetó al presidente del Gobierno el portavoz del Grupo Catalán en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida.

Sin embargo, fue la abstención de CiU, CC y UPN la que permitió al PSOE aprobar las medidas de recorte del déficit e impedir que se tramitaran como proyecto de ley. Y lo hizo en solitario y por un solo voto de diferencia: 169 votos a favor y 168 en contra. Además de salvar el decreto in extremis la votación en contra del PNV coloca en la picota el próximo proyecto de Presupuestos Generales.

El debate sanitario

El debate sobre las consecuencias sanitarias del ‘tijeretazo’ de José Luis Rodríguez Zapatero se extendió la semana pasada en la Cámara Baja. Tanto la ministra de Sanidad en el Pleno como el secretario general en la Comisión de Sanidad intentaron calmar los ánimos y minimizar las negativas proyecciones que maneja el sector.

De momento, son CiU y PP los grupos que ponen voz a las demandas de la industria y la farmacia. “El recorte en el gasto farmacéutico va a suponer la pérdida de 20.000 empleos”, aseguró la diputada popular Inmaculada Guaita en su interpelación a la ministra. Trinidad Jiménez volvió a defender unas medidas “difíciles, pero necesarias” para garantizar el Estado de bienestar, al tiempo que aseguró que ningún servicio básico se verá afectado por ellas.

En Comisión, José Martínez Olmos repetía un discurso similar, ante una pregunta realizada por el portavoz de Sanidad del PP, Mario Mingo, que sumó la inminente subida del IVA y el recorte de sueldos de los funcionarios a las pérdidas de empleo. “Con el real decreto vamos a tener un drama en la investigación”, dijo Mingo.

Olmos compartió la necesidad de trabajar, aunque aseguró que las medidas no tendrán consecuencias para el SNS. “Las tendrán en los sectores, y no les quiero quitar importancia, pero el SNS sigue funcionando cada día, con calidad, eficacia y efectividad”, respondió.

En la respuesta del secretario general no faltó una alusión al copago, y una acusación al PP por “pedirlo a escondidas por un lado y criticarlo por otro”. Ante las críticas a la gestión de Sanidad, Olmos defendió que las medidas de política farmacéutica del PSOE —también las incluidas en los dos reales decretos leyes aprobados— son estructurales. “Parece que sólo son medidas estructurales las del copago, y es un enorme error, porque las decisiones que hemos tomado sobre farmacia son estructurales, con bastante menos impacto del que usted ha dicho en I+D”, concluyó.

El Real Decreto Ley 8/2010 ha reservado varias novedades para su publicación en el BOE. Por un lado, mantiene la exención prevista a los genéricos y medicamentos afectados por el SPR, excepto aquellos que formen parte de conjuntos inactivos: a fecha de hoy, olanzapina, donepezilo y galantamina DCI. Otra novedad en este punto son los fármacos huérfanos, que verán reducido su precio un 4 por ciento.

Más allá, la Dirección General de Farmacia ha publicado ya, junto al momenclátor, la relación de medicamentos afectados por lo dispuesto en este real decreto ley, que además habilita a la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos a la hora de fijar descuentos en la facturación.

En cuanto a los productos sanitarios, las reducciones contempladas (un 7,5 por ciento, salvo los absorbentes de incontinencia de orina, que bajan un 20 por ciento) no supondrán cambios en el Código Nacional. Los fabricantes suministrarán sus productos con el nuevo PVP en el plazo de un mes desde la entrada en vigor del real decreto ley, bien con nuevos cartonajes, o bien reetiquetando los actuales con etiquetas adhesivas no removibles. Las existencias con precio anterior podrán seguir comercializándose por los mayoristas a dicho precio hasta el 15 de julio, y por las farmacias hasta el 30 de julio. Después, ambos podrán devolver a los fabricantes los productos con precio antiguo.

Por último, y además de modificar la Ley de Garantías para capacitar a la Aemps a autorizar, en el plazo de seis meses, la dispensación en unidosis, el texto da cumplimiento a uno de los acuerdos del Interterritorial del 18 de marzo y habilita las compras centralizadas.