| jueves, 20 de septiembre de 2012 h |

La Comunidad Valenciana continúa esperando que llegue el dinero estatal en forma del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) antes de formalizar un calendario de pagos con las boticas. Sin embargo, su consejero de Sanidad, Luis Rosado, cree que la situación “ha mejorado” y reitera que estos pagos son prioritarios para el gobierno regional. “Jamás vamos a dejar de pagar las deudas por la salud de los ciudadanos”, aseguró en una entrevista concedida al informativo especial de ¡Toma Medicina!, que condujo Santiago de Quiroga en Intereconomía, espació producido por el Grupo Contenidos y que contó con la colaboración de Roche.

Asimismo, Rosado hizo referencia a la infrafinanciación histórica que sufre la Comunidad Valenciana, ya que su consejería maneja unos 300 euros menos que cualquier ciudadano de la media española. Ello, sumado a las medidas implementadas en política farmacéutica por el Gobierno central, ha trasladado al sector una tensión que va más allá de los pagos a las farmacias y que necesita la adopción de medidas. Sin embargo, el consejero valenciano aseguró que hay “mucha beta” para ahorrar sin tocar las prestaciones sanitarias, sí lanzó un mensaje alentador de cara al sector: consciente de la situación que arrastra, las medidas no deberían ir, en principio, a seguir reduciendo el precio de los medicamentos.

“Bajar más los precios supone romper el equilibrio entre la industria, la distribución, la farmacia, los médicos, el Estado y las comunidades autónomas. Si se rompe uno, rompemos a todos”, señaló el consejero, que aprovechó para partir una lanza en favor de Ana Mato, cuya reforma sanitaria, dijo “no toca precios, sino la frecuentación de la receta” e introduce mecanismos para evitar “una compra inadecuada”.