La compañía suiza abre aún más su espectro a áreas como SNC o cardiovascular
Con los estudios en curso, Roche reitera su apuesta por la medicina personalizada
Redacción
Basilea
La farmacéutica suiza Roche presentó la pasada semana la actualización de su pipeline y mostró la fortaleza de sus compuestos de desarrollo propio en fase de investigación clínica. Con 14 moléculas en fase II o III de desarrollo, la compañía helvética se dirige principalmente al área oncológica. Eso sí, ha abierto una nueva ventana de investigación y ha entrado de lleno en el área de sistema nervioso central (SNC).
Una vez hechos públicos los datos del pipeline de las últimas fases de Roche, se confirman las palabras que el CEO de la compañía helvética. Y es que, Severin Schwan quiso aportar su visión sobre el futuro de la industria farmacéutica y aseguró que, con las presiones en materia de precios que están llevando a cabo los gobiernos, sumadas al descenso en la productividad de la I+D, tan solo se vislumbran dos opciones: la fuerte apuesta por la innovación o la consolidación como un gran fabricante de genéricos. Según Schwan, estos dos tipos de perfiles serán los que mejor se adapten al entorno cambiante.
Asimismo, tanto el CEO como el director médico de la farmacéutica helvética, Hal Barron, coincidieron en señalar que “el concepto de medicina personalizada se está convirtiendo en una realidad en muchos de nuestros proyectos de desarrollo”.
Actualización del ‘pipeline’
La presentación del pipeline de Roche comprende 14 moléculas que, al menos se encuentran en fase II de desarrollo. Para empezar, hay dos principios activos que están siendo testados para el tratamiento del cáncer de mama metastásico HER-2 positivo. Se trata de pertuzumab DCI como tratamiento de primera línea y de trastuzumab DM1 DCI como terapia de segunda línea. El primero inició el ensayo clínico en fase III en el año 2008 y se esperan resultados para el próximo 2011, mientras que trastuzumab entró en esa misma fase en el primer trimestre de 2009 y también se podrían obtener los datos definitivos del estudio el próximo ejercicio.
Estas dos moléculas no son las únicas con las que Roche está intentando avanzar en oncología, el área terapéutica más importante de su cartera de productos en desarrollo. En este sentido, aparece también, ya en fase II pivotal, RG7204 para el tratamiento del melanoma metastásico en segunda o tercera línea. Asimismo, a finales de 2009, Roche inició los test de eficacia y seguridad de GA101/RG7159 en las indicaciones de leucemia linfática crónica y linfoma no Hodgkin.
En relación con las moléculas oncológicas destaca que Roche entró a principios de 2009 en fase II pivotal para comprobar los efectos de RG3616 en carcinoma avanzado de células basales; y se encuentra ya a punto de iniciar la administración de MetMab a pacientes con cáncer de pulmón.
Para el tratamiento de la diabetes tipo 2, Roche tiene en desarrollo clínico RG7201, taspoglutida DCI y aleglitazar DCI para el riesgo cardiovascular de los pacientes que sufren diabetes. Dos de ellos se encuentran ya en un estudio en fase III, mientras que en el caso de RG7201, se estudia su entrada en esta fase.
Las principales novedades de los principios activos en desarrollo de Roche llegarían de la mano de lebrikizumab DCI, cuyo inicio en fase III está siendo estudiado y que está destinado al tratamiento del asma. Asimismo, y en el mismo estado de estudio, se encuentra RG7128 para tratar a pacientes con hepatitis C.
Sin embargo, la mayor sorpresa de toda la actualización del pipeline llega con la entrada de Roche en SNC, a través de las conclusiones de RG1678 DCI, el inhibidor de la recaptación de glicina (IRG) de la compañía suiza, en combinación con antipsicóticos de segunda generación, que revelan una reducción de estos los síntomas de la esquizofrenia, acompañada de cambios beneficiosos en el funcionamiento personal y social.
Asimismo, Roche completó a mediados de 2009 el reclutamiento de pacientes que participarán en un ensayo clínico en fase III para testar la eficacia y seguridad de dalcetrapib DCI en la reducción del riesgo cardiovascular y el tratamiento de la dislipemia.