Sabine Kostevc
Responsable de Internet y Medios Sociales en Roche
miguel ángel tovar
Londres
Sabine Kostevc trabaja en la central de Roche en Basilea, desde donde gestiona la presencia en Internet de la compañía. Asimismo, lidera su consejo asesor de Medios Sociales y ha sido la responsable de elaborar un documento que recoge unos principios sobre el uso de estos medios por parte de los empleados de la firma suiza (ver EG núm. 486). Su publicación ha sido aplaudida tanto a nivel interno como externo y ha obtenido un amplio reconocimiento internacional.
Pregunta. Hace unas semanas, Roche decidió publicar sus principios sobre los medios sociales. ¿Cómo se les ocurrió la idea?
Respuesta. Desde 2008 contamos con unas directrices de uso interno sobre los medios sociales, pero dado el creciente interés y las actividades en estos medios de comunicación sociales pensamos que necesitábamos actualizar nuestros principios y hacerlos públicos y accesibles, para que no sólo estuvieran registrados en nuestra Intranet. Además, nuestra política de comunicación o nuestro código de conducta son públicos, así como una amplia gama de documentos con otros principios para un amplio público. Por tanto, era lógico que esta guía de principios sobre el uso de los medios sociales también estuviera disponible en Internet.
P. ¿Quiénes participaron en su elaboración y cuánto tardaron?
R. Tardamos unos tres o cuatro meses. Primero nos aseguramos de que los principios cumplieran con los requerimientos legales y reglamentarios, teniendo en cuenta la opinión de cada representante de las distintas divisiones de negocio, de I + D, de Recursos Humanos, y de Comunicación. Todos son miembros del equipo de expertos sobre medios sociales, y fueron capaces de conseguir el acceso y el respaldo de la alta dirección en su área. Además, había miembros del comité ejecutivo, como patrocinadores del proyecto (nuestro director global de Recursos Humanos, el director de comunicaciones y el asesor general), por lo que sabían que la alta dirección podría apoyar y abordar el asunto desde el principio. Además, ya habían tenido una primera versión de la guía.
P. ¿Cuáles fueron los principales obstáculos a los que tuvo que enfrentarse en la elaboración de los principios? ¿No fue difícil convencer a la alta dirección?
R. Es cierto que tuvimos que convencerlos de la elaboración de las directrices, del establecimiento de la formación y de que los medios sociales son una prioridad, así como de que era necesario asignar tiempo y recursos a este tema. Lo más difícil fue mantener este proyecto como una prioridad empresarial. Pero la alta dirección ha estado involucrada desde el principio y se mostró muy abierta sobre el uso de los medios sociales en general, aunque también es consciente de los riesgos que conlleva. Algunas dudas sobre cómo abordar estos principios desde los cargos intermedios los estamos solventando con cursos de formación específicos, campañas de información e intercambio de buenas prácticas.
P. El hecho de que se hayan configurado siete reglas tanto para las actividades personales como las profesionales, ¿fue algo casual o intencionado?
R. Queríamos que los principios fueran entendibles y que no ocuparan más de una página. Pero no fue intencionado que fueran justo siete puntos.
P. ¿Cuál ha sido la reacción interna sobre la publicación de estos principios? ¿Lo pedían? ¿Se sienten cómodos?
R. Las reacciones de los empleados han sido muy positivas. Su actitud ha sido buena en todo momento hacia el uso de estos medios. Muchos habían dudado de la posición oficial de Roche y de si la participación en las redes sociales estaba o no bien definida. Pero ahora lo saben, y conocen cuáles son las reglas.
P. ¿Cuáles son las sanciones por no cumplir con estas directrices?
R. Eso dependerá de cada caso concreto y del superior, quien definirá las acciones oportunas a tomar en función de la situación y de las normas aplicables.
P. ¿Han pensado ya en cuál va a ser el siguiente paso?
R. Queremos crear una mayor conciencia y apoyar el uso responsable de los medios sociales con el despliegue de una campaña de información interna, así como con programas de formación para todos los empleados. Nuestro consejo asesor de Medios Sociales continúa formando a la organización y fomentando una red de embajadores en medios sociales que ayuden a integrar estos.
P. Ha habido muchas reacciones a esta publicación, ¿no?
R. Sí, me he sentido abrumada por la gran reacción que se ha creado en torno a la publicación de estos principios. Después de todo, no son innovadores y la mayoría hacen referencia a unas buenas prácticas de comunicación y al sentido común. Me gustaría que el foco se trasladase del “cómo usar Twitter o Facebook” al “tener un diálogo abierto de conectividad”, integrando estos medios en nuestras actividades de negocio internas y externas.