Los COF manchegos plantean cobrar suplementos en dispensaciones no urgentes

El COF de Guipúzcoa pide reducir un 40% la cifra de boticas en guardias nocturnas

| 2010-09-03T16:38:00+02:00 h |

alberto cornejo

Toledo

Ya es tónica habitual en los últimos tiempos que los colegios oficiales de farmacéuticos reclamen la “humanización” de los servicios de guardia que realizan sus farmacias, ya que, en la mayoría de los casos, son una lacra laboral y económica para los titulares de estos establecimientos, de forma especial los ubicados en zonas rurales.

“Por proponer que no quede”, deben pensar en algunos colegios, aunque la petición predominante es, a día de hoy, una reestructuración “más lógica” de estos servicios que reduzca la cifra de jornadas de guardia a realizar (que en algunos casos superan los 300 días al año). En base a la anterior premisa, hay que hacer referencia a la farmacia manchega, que acaba de lanzar una novedosa y original propuesta al respecto.

En una reunión mantenida el pasado 2 de septiembre con el consejero de Sanidad regional, Fernando Lamata, el presidente del consejo autonómico de los colegios manchegos, Tomás Martínez de Anca, planteó la posibilidad de permitir que, exclusivamente en zonas rurales en las que debido a su localización no sea posible rebajar la cifra de guardias anuales a ejercer, el titular pudiese cobrar un suplemento económico en todas aquellas dispensaciones que no respondiesen a una situación de urgencia o no se realizasen en base a una receta oficial.

Según concretó a EG el propio Martínez de Anca, “el titular decidiría si quiere cobrar este suplemento, que fijaría dentro de una cuantía máxima acordada entre colegio y consejería, y siempre informando previamente sobre ello al paciente”, concretó el presidente de los farmacéuticos manchegos. A este respecto, cabe destacar que un reciente estudio presentado a Lamata demuestra que sólo un tercio de las dispensaciones efectuadas por boticas manchegas en turnos de guardia respondía a situaciones de urgencia, lo que justificaría “propuestas como ésta para concienciar al paciente del responsable uso de estos servicios”, indica.

No obstante, también se ha sugerido un plan alternativo que pasaría “por recompensar a aquellas farmacias que pasen de una determinada cifra de guardias al año con un mayor tiempo de vacaciones”, precisó.

Por el momento, la consejería es partidaria de afrontar una reestructuración de estos servicios, con menor número de farmacias en cada turno de guardia, aunque los cambios “se harían estudiando zona por zona y, si es necesario, pueblo a pueblo”, tal y como aseguraron desde este departamento.

También en Guipúzcoa

Por su parte, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Guipúzcoa también reclamó una reestructuración de los servicios de guardia que prestan sus farmacias. Su presidente, Ángel Garay, presentó el pasado 31 de agosto un escrito ante la Consejería de Salud vasca en el que instaba a “una reestructuración urgente” de estos servicios, ya que, según él, en el caso de las zonas rurales “son inasumibles económica y humanamente”.

La propuesta del colegio guipuzcoano pasa por reducir las guardias nocturnas, mientras que las diurnas se mantendrían en los mismos términos actuales. Así, se ha solicitado que se rebaje de 19 a 11 (un 40 por ciento) la cifra de farmacias que diariamente realizan guardias nocturnas en la provincia, una reducción de la que se beneficiarían a priori las ubicadas en pueblos pequeños. “Las farmacias de núcleos urbanos como San Sebastián serían las únicas que podrían justificarse económicamente”, precisó Garay.

El objetivo de la reestructuración, tal y como manifestó Garay, “es que estos servicios, aunque sigan sin ser rentables, no terminen siendo imposibles de asumir”. A este respecto, el colegio guipuzcoano ha acompañado el escrito de solicitud con un informe, en el que se concluye que el coste laboral para cada titular que abre obligatoriamente su local por la noche asciende a 236 euros, mientras que el beneficio medio obtenido en cada servicio nocturno no supera los cuatro euros. Esta diferencia hace que en aquellos casos en los que superen el centenar de guardias al año el titular perdería, “unos 7.000 euros anuales”.

A favor de la petición de la farmacia guipuzcoana juega el hecho de que esté prevista una reestructuración de las áreas de salud en las que se divide la provincia, por lo que “las guardias farmacéuticas deben replantearse en base a esos cambios”, indica Garay.

Novedades en Madrid

Por otra parte, en Madrid, otra de las regiones donde se negocia replantear estos servicios, representantes del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, de la Consejería de Sanidad y de la Federación de Municipios Regional mantendrán una reunión el 13 de septiembre para negociar, en primera instancia, una posible remuneración de estos servicios por parte de los ayuntamientos. O, como mal menor, su reestructuración por acuerdos entre consistorios.

Por contra, en el caso guipuzcoano se ha optado por mantener al margen a los ayuntamientos, ya que no consideran, como indicó Garay, “que estas instituciones tengan potestad para ello”.