Gesida desarrolló 66 indicadores, 22 de ellos son considerados como prioritarios

La monitorización de indicadores permite mejorar la calidad de la información

| 2010-12-03T15:36:00+01:00 h |

E. Sainz Corada

Madrid

Cuantificar, evaluar y medir la calidad de la atención del paciente seropositivo a fin de mejorarla es el nuevo objetivo que se ha marcado el Grupo de Estudio del Sida (Gesida) de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica. Para alcanzarlo presentó, durante su congreso anual, celebrado la semana pasada en Madrid, el primer panel de indicadores de calidad asistencial para personas infectadas con el VIH.

“La monitorización de indicadores permite entre otras cosas, la mejora en la calidad de la información disponible, la documentación de la calidad en las áreas de actividad de un centro, la comparación de los datos tanto dentro de un servicio como entre servicios, la detección de problemas relevantes y el establecimiento de una política de mejora continua”, aseguró Rosa María Saura, coordinadora del grupo que elaboró el documento con el asesoramiento metodológico del Instituto Universitario Avedis-Donabedian.

Así, y tras dos años y medio de trabajo, se han elaborado un total de 66 indicadores, de los cuales se han seleccionado 22 como relevantes y, por lo tanto, prioritarios, entendiendo por tal aquellos que todas las unidades de VIH deberían tener monitorizado, para conocer en todo momento cuál es su resultado en esos aspectos de la práctica asistencial, ya que son fundamentales para la gestión clínica de la atención que presta la unidad, y saber su resultado facilita la toma de decisiones de gestión clínica. “Equivale al de cuadro de mandos” de la unidad, explicó Miguel Ángel von Wichmann, uno de los autores.

Monitorización reducida

Aunque el número de indicadores es amplio y no parece realista ni factible la monitorización de todos ellos por parte de ninguna unidad VIH, el grupo redactor ha considerado de utilidad “elaborar y presentar un número suficiente de indicadores que cubran los aspectos más importantes de todas las actividades de la especialidad y que, posteriormente, sean las unidades de VIH quienes elijan aquellos que monitorizarán de forma sistemática”, dijo Melchor Riera, otro de los autores del documento y especialista del Hospital Son Dureta de Palma de Mallorca.

En todo caso, señaló que la selección de indicadores por parte de cada unidad podría basarse en criterios de variabilidad de la práctica asistencial en la unidad; puntos débiles conocidos; aspectos básicos de la atención; posibilidad de riesgos; existencia de fuentes de información válidas y fiables; posibilidad de generación automática de resultados. “Ojalá que se cumpla el propósito de que el documento sea un instrumento útil para clínicos y la Administración Sanitaria, y que contribuya a mejorar y homogeneizar la asistencia a las personas con infección por el VIH”, concluyó el presidente de Gesida, Fernando Lozano.