José María López Alemany
Como cada año, uno de los últimos boletines oficiales del Estado publica la Orden de Precios de Referencia que regirá el funcionamiento de este sistema durante el año a iniciarse. En esta ocasión había dos cuestiones sobre las que el sector había incidido en su cambio con respecto a los borradores conocidos.
La primera cuestión era la revisión semestral de los precios menores, una cuestión que dificulta y complica enormemente la gestión de los stocks de farmacias y distribución y que genera importantes tensiones en el seno de la industria farmacéutica de genéricos. La segunda, la entrada en vigor de los precios menores (a 1 de enero) y el modo de dar a conocer los nuevos precios de los medicamentos.
Respecto a la revisión semestral de los precios menores, el Ministerio de Sanidad ha abierto la puerta a la esperanza, al igual que en años anteriores, ya que la redacción no aclara si habrá o no una revisión en junio. No ha habido tanta suerte con lo referido a los precios menores. Ni los periodos de convivencia ni la publicación del listado de precios menores a través del nomenclátor (y no a través de un anexo a la orden, como sucedía hasta el momento) ha tenido cambios respecto a lo conocido en el borrador inicial.
Parece ser que la presión de determinadas CC.AA., a pesar de los mínimos ahorros conseguidos, ha sido decisiva para mantener la redacción tal y como está. De nada han servido las quejas y argumentos lógicos sobre los problemas para gestionar los stocks en farmacias y distribución, ni los conflictos que se generan entre compañías de genéricos.