| domingo, 12 de julio de 2009 h |

Enrique Múgica

El Defensor del Pueblo ha tomado cartas en el asunto del polémico Real Decreto de Mutualidades y ha recomendado al Gobierno a no seguir por un camino que, además de resultar muy perjudicial para la rentabilidad de la oficina de farmacia, es discriminatorio y puede vulnerar el principio de igualdad que recoge nuestra Constitución. Múgica ha sido sensible a la queja que interpuso el Colegio de Farmacéuticos de Madrid respecto al polémico texto legal que tendría que ponerse en funcionamiento en el mes de septiembre. El movimiento realizado por Múgica, que ha dirigido su escrito a la ministra de Presidencia, María Teresa Fernández de la Vega, es loable y demuestra que cuando algo es justo se puede llegar a ello a través de innumerables caminos.