Juan nieto Madrid | jueves, 16 de octubre de 2014 h |

La presidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Carmen Peña, fue la encargada de pronunciar la conferencia magistral, ‘El Papel de la Farmacia en el Mundo del Derecho Sanitario’, que inauguró el XXI Congreso Nacional de Derecho Sanitario que se celebrará en Madrid, bajo el patrocinio de la Asociación Española de Derecho Sanitario (AEDS), del 16 al 18 de octubre. La presidenta de los farmacéuticos españoles, que estuvo acompañada por el presidente de la AEDS, Ricardo de Lorenzo, comenzó su intervención dando una visión de lo que es y lo que significa la Federación Internacional Farmacéutica (FIP) que preside actualmente y a la que consideró como “la plataforma de la profesión farmacéutica dentro del mundo de la Salud”.

Asimismo, Peña hizo referencia a los desafíos comunes que debe afrontar la profesión farmacéutica en el mundo de la salud, “que vienen marcados por el envejecimiento de la población y las enfermedades crónicas”, un reto que se debe abordar, según dijo, a través de la colaboración interprofesional (farmacéuticos, médicos, enfermeros y demás miembros del equipo de salud). “Este planteamiento colaborativo es un objetivo compartido por FIP, con la Organización Mundial de la Salud y la Alianza Mundial de las Profesiones Sanitarias, entre otras organizaciones internacionales, y ha quedado ratificado en documentos políticos”, indicó.

De igual forma, la presidenta de los farmacéuticos españoles insistió en la necesidad que tiene este enfoque colaborativo de estar acompañado de un esfuerzo investigador, que debe aplicarse en varios campos: formación de los profesionales, procedimientos, gestión de la salud y gestión de la información.

Necesidades legislativas

Por otro lado, Peña realizó una exposición de los objetivos a cumplir por la farmacia en España: garantizar asistencia universal, equitativa y de calidad; evitar que la Sanidad sea objeto de confrontación; armonizar competencias de las diferentes administraciones; definir un modelo de financiación estable; poner en valor el papel del farmacéutico en el SNS; impulsar el uso responsable de los medicamentos; garantizar la red asistencial de farmacias; promover la intervención del farmacéutico en estrategias sanitarias; garantizar la calidad de los servicios; coordinar servicios sanitarios; impulsar la investigación; establecer indicadores de salud; implementar un sistema de información agregada; o diseñar una nueva gobernanza del SNS). Se trata, según dijo, de criterios que se encuentran recogidos en el acuerdo marco suscrito por el Consejo General y el Ministerio de Sanidad, que plantean unas nuevas necesidades legislativas.

¿Cuáles son estas necesidades? Sobre este particular, la presidenta de los farmacéuticos españoles destacó cinco. Así, insistió en la actualización de la legislación nacional sobre ordenación farmacéutica para desarrollar nuevos servicios; introducir esos servicios en los planes autonómicos de Salud; legislar para diferenciar entre información y publicidad de los servicios profesionales farmacéuticos; llevar al ordenamiento jurídico los documentos de Buenas Prácticas; y actualizar la legislación para hacer sostenible la farmacia comunitaria.