| jueves, 05 de julio de 2012 h |

La decisión de sacar de la financiación pública 426 fármacos para síntomas menores anunciada por el Ministerio de Sanidad, cuya entrada en vigor está prevista para finales de agosto, fue el eje principal sobre el que gravitó el debate del último programa ¡Toma Medicina!, un espacio de Intereconomía producido por el Grupo Contenidos en el que la semana pasada se dieron cita el presidente de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), Fernando Redondo, el presidente de Fundamed, Enrique Sánchez de León, y el director editorial del Grupo Contenidos, José María López Alemany.

Respecto a la desfinanciación, aunque hubo unanimidad en reconocer “el fallo” del misterio al tildar los fármacos que quedarán fuera de reembolso como de “baja utilidad terapéutica”, los invitados valoraron positivamente su puesta en marcha. Así, Sánchez de León afirmó que la desfinanciación “es una buena medida” que entra dentro de “las previsiones de cajón”, pero que no se ha llevado a cabo de la mejor manera.

Para él, “está claro que el todo gratis y para todos es una utopía y una imposibilidad. El problema ahora es que la desfinanciación debería incidir en la utilidad terapéutica desde la perspectiva de cada paciente”. Por su parte, Redondo recordó que la exclusión de estos fármacos era “una petición histórica” de los empresarios y, de hecho, consideró que la acción “se ha quedado corta” por muy útil que parezca ahora.

Por otro lado, en cuanto a los problemas surgidos a raíz de la implantación del copago farmacéutico y la imposición del euro por receta en Cataluña, el presidente de FEFE señaló que “hablar de caos sería excesivo”, pero sí reconoció que los boticarios “no tienen un sistema claro para distribuir este copago” debido a la poca información aportada por la administración. Una perspectiva compartida por Sánchez de León, quien incidió en que la política del ministerio no fue “la más acertada” al informar sobre los recortes. “Se ha informado poco y mal”, apuntó.

Para López, además, dichas carencias no se han visto compensadas después por la facilidad de aplicación en las farmacias. Eso sí, en lo referente a Cataluña, los invitados concluyeron que las medidas unilaterales no son beneficiosas y sólo generan desigualdad.