el global Madrid | viernes, 25 de julio de 2014 h |

A partir del próximo 1 de septiembre las oficinas de farmacia españolas deberán dispensar cerca de 4.000 presentaciones farmacéuticas que dispondrán de un nuevo precio después de que el pasado 15 de julio entrase en vigor la nueva Orden de Precios de Referencia (OPR). Así, las boticas disponen de un periodo de convivencia de un mes y medio para adaptarse a los nuevos precios. ¿Es suficiente ese tiempo?

En un principio debería serlo, ya que la mayor parte de las farmacias han sido previsoras y han ido reduciendo su stock “a mínimos” de cara a adaptarse a esos nuevos precios. Eso sí, siempre sin conocer el listado de los medicamentos que a los que el Ministerio de Sanidad iba a modificar el precio, lo que supone una traba para que los farmacéuticos se ‘libren’ de algunos productos.

Sin embargo, y a pesar de ese trastorno, parece que los programas de gestión de evaluación de almacén con los que cuentan las farmacias señalan que la depreciación no será muy grande. Es más, según señalan los propiosfarmacúticos, “la distribución ya está aplicando nuevos precios, con lo que el stock es a nuevo precio”.

Periodo vacacional

Sin embargo, los boticarios se pueden enfrentar a un problema: las vacaciones. A este respecto, Alexia Lario, presidenta de la patronal madrileña Adefarma, indica que la coincidencia del periodo de convivencia con las vacaciones hará más complicado poder rotar el stock y ‘deshacerse’ de él antes del 1 de septiembre. “Para las farmacias madrileñas quitarse el stock en agosto es siempre muy complicado”, manifiesta.

Por su parte, Antonio Torres, presidente de la patronal catalana Fefac, precisa que “la época estival es un periodo en que la población se traslada de un sitio a otro, y esto dificulta que se produzca la rotación de productos. Es decir, que en muchas zonas disminuye mucho la salida de producto, hecho que dificulta la tarea de renovar el stock ”.