Argelia Castaño es presidenta de la Red Española Métodos Alternativos a la Experimentación Animal
Tras 20 años en vigor, era necesaria una revisión de la directiva europea que introdujo las denominadas ‘3Rs’. La nueva directiva pretende actualizar y armonizar las prácticas relativas al empleo de animales en experimentación en los países de la Unión Europea. En el nuevo texto se promueve con más énfasis el desarrollo y utilización de los métodos alternativos y se requiere de manera más exhaustiva la justificación para la utilización de animales en todos los ámbitos, desde la investigación básica hasta la enseñanza.
El impacto del nuevo texto en la legislación española será relativamente bajo. El real decreto de octubre de 2005 ya incluye prácticamente todas las novedades que aporta la nueva directiva, como por ejemplo la creación del Comité Estatal de Ética y Bienestar Animal (Ceeba), las autorizaciones de procedimientos, creación de comités en los centros, los aspectos relativos a formación de personal encargado del cuidado de animales y características de las instalaciones en función de la especie y tamaño.
Existen, sin embargo, otros aspectos a los que tendrá que adaptarse. Entre otros, el cambio en la definición de ‘animal’, incluyendo como tal a los embriones el último tercio de su desarrollo embrionario, peces cartilaginosos y algunos invertebrados y/o la designación de un Laboratorio Nacional de Referencia para la validación de métodos alternativos, con objeto de evitar los cuellos de botella.
Se establece, por tanto, un marco que impulsa en mayor medida la aplicación de las 3Rs, aunque queda lo más difícil: poner en práctica cada una de las medidas. Algunas de ellas son conceptuales y relativamente fáciles de acometer, mientras otras suponen mayores dificultades. Sirva de ejemplo la acreditación de personal. Dada la distribución de competencias en nuestro país, las desigualdades creadas entre las comunidades autónomas frente a los centros de dependencia estatal están llegando a situaciones que rozan el absurdo.
Con la designación del Laboratorio Nacional de Referencia en los términos que marca la directiva (acreditado para BPL) no parece previsible, a corto plazo, esperar mayores éxitos. Es recomendable, por tanto, que el texto definitivo se dote de la flexibilidad suficiente para la implantación de las medidas anunciadas en un marco europeo realista.