Adolfo Herrera, director general de Teva
Tras la aprobación del Real Decreto Ley 4/2010, hemos oído muchas opiniones en torno a la viabilidad del sistema sanitario y el futuro de las compañías de genéricos. Se han leído reflexiones en las que parecen contraponerse los intereses de las compañías de genéricos a los intereses de la Administración. Sin embargo, podemos afirmar que la viabilidad del sistema sanitario está íntimamente ligada al desarrollo de los genéricos en nuestro país.
No se puede basar nuestro modelo sanitario exclusivamente en medidas coyunturales y cortoplacistas, sino en estructurales que ayuden a la contención del gasto sanitario de forma sostenible, y para ello es necesaria la participación del medicamento genérico en las mismas de una manera muy importante. No debemos olvidar que medidas como las adoptadas, fundamentalmente la reducción del 30 por ciento de medicamentos genéricos, no contribuyen al desarrollo de este mercado, sino todo lo contrario.
Se deben establecer medidas que incentiven la demanda del consumo de medicamentos genéricos, y no me harto de repetirlas. Entre otras, serían: información y formación a pacientes, médicos y farmacéuticos sobre los medicamentos genéricos. Incentivar a los actores responsables de la prescripción de medicamentos genéricos y, en definitiva, incentivar la demanda. Y, por supuesto, dar una estabilidad al sector que le permita planear sus inversiones sin los sobresaltos a los que estamos acostumbrados, estableciendo un SPR (Sistema de Precios de Referencia) justo que tenga en cuenta los factores industriales, eliminando la dosis diaria definida (DDD) como base de cálculo y fijando unos umbrales mínimos de precios acorde a la realidad industrial.
Deseo ser optimista ante el futuro, ya que espero que la Administración no se haya quedado solamente en establecer medidas económicas que lesionan a las compañías de genéricos, poniendo en peligro la viabilidad de muchas de ellas, de puestos de trabajo, inversiones y de descolocación de centros de producción con todo lo que ello implica, sino al mismo tiempo en establecer medidas concretas e inmediatas que permitan realmente el despegue al mercado de genéricos, haciendo que se sitúe a nivel de nuestros vecinos europeos.
En definitiva, hay que actuar sobre la demanda si queremos un mercado de genéricos fuerte, sostenible y que realmente contribuya a la contención del gasto farmacéutico, y no quedarnos únicamente en medidas coyunturales actuando sólo sobre el precio.