| viernes, 02 de julio de 2010 h |

Jaime Carbonell, presidente del COF de Alicante

Emocionante fue comprobar cómo varios miles de representantes del sector farmacéutico de la provincia de Alicante colmamos la plaza donde se encuentra la Subdelegación del Gobierno de nuestra capital para mostrar nuestra preocupación por la situación de la oficina de farmacia. Allí nos reunimos compañeros titulares, adjuntos, auxiliares, visitadores, patronal y distribución, todos a una, para manifestar, tranquila pero firmemente, nuestro enfado por el riesgo que los últimos recortes suponen para la calidad de la atención que prestamos a nuestros pacientes, nuestra preocupación por la viabilidad económica de cerca de 200 farmacias en Alicante, nuestro malestar por la posibilidad de pérdida de puestos de trabajo.

Emocionante resultó corroborar como cada colectivo, dentro del sector, dio la cara en defensa del interés común. Si usamos la cabeza, mucho de bueno le podemos sacar todavía a la situación que hoy por hoy viven las farmacias alicantinas: las 786 pequeñas empresas que son las oficinas de farmacia han visto cómo su estructura interior, sus equipos, han actuado como eso, como equipos. Tú por mí y yo por ti. Sin duda, a medio plazo, el paciente también va salir beneficiado de este ambiente que la crisis ha hecho explícito. Sí, me emociona pensar que la inmensa mayoría de los empresarios farmacéuticos de Alicante piensan, y mucho, en sus empleados, y éstos a su vez han sido los primeros en dar la cara por su empresa.

Emocionante me pareció también recibir la solidaridad de nuestros pacientes. Creo que no sólo no les hemos molestado, sino que hemos recibido su respaldo abiertamente. Sabido es que las farmacias son también confesionarios donde se establecen vínculos personales, donde día a día se va construyendo una complicidad con el ciudadano que ha facilitado, finalmente, su compresión de los problemas que estamos viviendo. Y emocionante me resulta también vislumbrar cómo los objetivos que perseguíamos con el cierre y la concentración, lograr se establezca el carácter temporal de las últimas medidas adoptadas así como solicitar diversas ayudas, parece que comienzan a cumplirse: el 15 de julio celebraremos una primera reunión al respecto con el consejero de Sanidad valenciano y, ahora mismo, tampoco me parece una utopía lograr una fecha de caducidad para los reales decretos leyes que han puesto en el límite de la supervivencia a muchos compañeros. Mi más profundo agradecimiento a nuestros pacientes por su comprensión, y mi más sincero reconocimiento a todos mis compañeros, farmacéuticos o no, que el 30 de junio actuaron como verdaderos equipos. 30 J, un día emocionante.