Desde 1998 la Fundación Pharmaceutical Care convoca cada dos años un congreso y edita cada dos meses una revista, donde profesionales y científicos exponen logros y dificultades en el empeño de incorporar ideas clave de la Atención Farmacéutica a los servicios profesionales farmacéuticos. El objetivo es conseguir que la atención a los problemas de salud de las personas, relacionados con el uso de medicamentos complemente la tradicional competencia farmacéutica de proporcionar a cada individuo el medicamento preciso con la información necesaria
Desde 2004 el Foro de AF ha reunido un cuerpo doctrinal y procedimental sobre los nuevos servicios profesionales farmacéuticos con responsabilidad asistencial individualizada. Uno de esos servicios ha sido el Seguimiento Farmacoterapéutico (SFT) , que permite prevenir malos resultados de los medicamentos y contribuye a lograr los óptimos, necesitando para su desarrollo una relación fluida con el resto del equipo asistencial, especialmente en Atención Primaria, además de un procedimiento protocolizado.
Desde 2011 el estudio Consigue investiga el valor económico añadido a la implantación del SFT en las farmacias comunitarias. El resultado de la evaluación económica para los casi 700 pacientes atendidos con SFT durante seis meses en las 178 farmacias de las cuatro provincias donde se llevó a cabo el estudio, constata un ahorro para el SNS de 273 euros por paciente y año, en pacientes mayores de 65 años que usan 5 o más medicinas de forma continuada. Uno de los mayores inputs de ese ahorro es la disminución de hospitalizaciones cuya probabilidad de ocurrir fué 3,7 veces mayor en el grupo no atendido con SFT. Entre los costes computados para calcular el ahorro/paciente de 273 euros/paciente/año, ya está contabilizado un abono para la farmacia de 22 euros/paciente y mes.
¿Qué falta para conseguir que el SNS aproveche más eficientemente a los 48.424 profesionales universitarios de 5 años de carrera, ubicados en 22.000 puntos estratégicos del territorio nacional? Ellos pueden prevenir reingresos hospitalarios, evitar incumplimientos causantes de avances acelerados en las enfermedades crónicas, o advertir a tiempo de reacciones adversas.
El pago por servicios profesionales a los farmacéuticos comunitarios empieza a no ser cuestión de números. Si el problema para su implantación extensiva no es económico, ¿dónde más radican las dificultades? . Muy probablemente en tres sectores.
En primer lugar el de las Corporaciones Profesionales. Se imaginan dificultades de formación y acreditación de competencias para los actuales farmacéuticos en activo. Se vislumbran cambios estructurales si no son homogéneas las carteras de servicios en las farmacias. Son ciertamente barreras que hay que abordar y superar. Pero, si existe convicción sobre el objetivo que se quiere alcanzar y hay decisión para lograrlo, solo las corporaciones profesionales pueden conseguirlo.
En segundo lugar el de la clase médica en ejercicio asistencial. Estamos lejos de observar una necesidad sentida de ayuda asistencial desde las consultas médicas. Es cierto que la ayuda de los servicios profesionales a la actividad médica asistencial repercute solo en mejorar resultados de tratamientos farmacológicos, una pequeña parte, aunque muchas veces la final y decisiva, en la compleja tarea de la Atención Médica. Abordar conjuntamente la innovación terapéutica en cursos de formación, incluir en guías de práctica asistencial las responsabilidades de los farmacéuticos, o intercambiar el lenguaje de la farmacoterapia de ambos grupos profesionales ayudará a superar las dificultades.
En tercer luhar el de la población usuaria de medicamentos. El “consulte a su farmacéutico” ligado a la publicidad de medicamentos ha devaluado el valor de la actuación de un profesional farmacéutico cuando no media la entrega de un medicamento. El sistema de remuneración, exclusivamente ligado al precio de lo entregado, tampoco ayuda a cambiar el cliché la población tiene del SPF.
La divulgación de la oferta y posterior demanda de los servicios profesionales hará realidad una continuidad asistencial que nunca debe terminarse con la adquisición de cajas de medicamentos en las farmacias, porque los servicios profesionales farmacéuticos tienen feed-back a los profesionales del SNS.
El programa del VII Congreso Nacional de SEFAC expone un sin fin de iniciativas puntuales de toda España. Los farmacéuticos abordan y resuelven con calidad durante el tiempo que se mantiene cada estudio los más diversos problemas farmacoterapéuticos. Además debaten modelos de colaboración interprofesional, aportan evidencias de integración y remuneración de servicios en otros países. Pero seguimos echando en falta que alguna Administración ponga fecha a la firma de convenios que incluyan el pago de servicios profesionales. Es decir, Consiguiendo sí, pero lentamente.