| viernes, 10 de octubre de 2014 h |

La bioimpresión de tejidos es una oportunidad para que las farmacéuticas puedan disminuir el tiempo de desarrollo de sus moléculas. José Manuel Baena, director general de Breca Healthcare, compañía que ha presentado esta innovación, explica en qué consiste.

Pregunta. ¿Qué servicio ofrece Breca Healthcare?

Respuesta. En 2011 constituimos la compañía con la base de la impresión en tres dimensiones pero a raíz de un partnering con una compañía granadina especializada en el cultivo de células decidimos unificar ambas ideas para introducir esas células en nuestras impresiones y permitir su cultivo. Nosotros fabricamos el tejido capa a capa, por lo que podemos tener total control sobre la geometría interna y externa. Es decir, damos el soporte ideal para que se puedan estudiar en detalle las células.

P. Una de las ventajas que se han comentado sobre esta tecnología es su capacidad para reducir los tiempos de desarrollo de fármacos ¿Cuánto tiempo estiman?

R. Los tiempos de reducción dependen de muchas variables. Nuestra tecnología permitirá un ahorro aunque no puedo decir con exactitud una cifra si hablamos del proceso completo de desarrollo de un fármaco. Con lo que respecta a nuestra tecnología pueden ser entre tres y cuatro años. Esta aceleración se explica porque facilita el cribado de moléculas y porque reducirá el reclutamiento de animales en la fase preclínica

P. ¿Qué tiempo y recursos económicos les cuesta hacer una bioimpresión?

R. Depende del tipo de pieza que intentemos imprimir. Una pieza de cartílago, que es una de nuestras especialidades, tardamos en reproducirla unos diez minutos. Si imprimimos cráneos, la tecnología puede tardar en reproducirlo unas 24 horas. En cualquier caso, para la impresión de órganos enteros, aún nos queda investigación por desarrollar.

P. ¿Hay alguna compañía farmacéutica que se hayan puesto en contacto con Breca Healthcare?

R. Sí, ha habido bastantes empresas que se han puesto en contacto. Los tejidos que fabricamos son muy del interés de estas compañías porque pueden controlar mejor las pruebas que realizan con sus moléculas.