alberto cornejo Vitoria | viernes, 07 de febrero de 2014 h |

Durante los próximos dos años, la presidencia del Consejo Autonómico de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de País Vasco recaerá en el COF de Álava, que toma el testigo del colegio guipuzcoano. Como presidente del colegio alavés, Pedro Rivero también es ahora el presidente de los farmacéuticos vascos. Será él la cara visible, el intermediador, de la farmacia vasca en las relaciones con la Administración regional. No será eso su única labor para los próximos veinticuatro meses, como destaca en esta entrevista concedida a EG.

Pregunta. Un debate de actualidad. ¿Considera importante la existencia de consejos autonómicos en aquellas regiones pluriprovinciales como País Vasco?

Respuesta. Sí lo es. Este organismo facilita la coordinación entre los colegios provinciales, permite aunar esfuerzos y desarrollar proyectos más ambiciosos. Favorece, además, la interlocución con la Administración.

P. Mantener la buena relación con la consejería de Sanidad regional parece sencillo: no hay impagos, hay entendimiento en la puesta en marcha de proyectos… ¿Una situación que ya quisieran en otras regiones?

R. Efectivamente, trabajamos en un marco de diálogo y cooperación muy positivo que favorece el abordaje de los problemas y permite impulsar proyectos ambiciosos como, precisamente, el de receta electrónica

P. Además de esa interlocución, ¿cuáles son esos otros retos a tener en cuenta durante la presidencia del colegio de Álava en el consejo vasco?

Respuesta. Queremos consolidar el proyecto de la receta electrónica y desarrollar todas sus funcionalidades. Debemos aprovechar su potencial. Además, vamos a trabajar en el diseño y desarrollo de proyectos de interés sanitario relacionados con la asistencia farmacéutica. Hay que seguir haciendo más visible el papel del farmacéutico como agente de salud.

P. La farmacia vasca acaba de culminar uno de sus proyectos más ‘faraónicos’: la e-receta. ¿Propiciará un descanso en la puesta en marcha de nuevos proyectos? ¿O el ritmo no para?

R. Ciertamente, la implantación de la receta electrónica ha sido un gran proyecto, con rotundo éxito, y como tal aún hay que consolidarlo y desarrollar todas las funcionalidades que todavía puede ofrecer. A través de ella pueden surgir otros proyectos. Por ejemplo, el acceso, a través del sistema, al historial farmacoterapéutico de los pacientes permitirá mejorar la detección y el abordaje de problemas relacionados con los medicamentos, y el seguimiento de la adherencia a los tratamientos.

P. Hablemos de impagos. ¿Qué supone para la farmacia vasca no haber sufrido este problema?

R. Afortunadamente, las farmacias vascas no hemos sufrido este problema, que es la mayor dificultad que están sufriendo muchos compañeros. Sin embargo, la farmacia vasca ha sufrido las mismas medidas de contención del gasto público en materia de medicamentos que se han aplicado en otras comunidades y, por tanto, su economía se ha visto afectada del mismo modo. Las farmacias vascas están haciendo un gran esfuerzo para mantener su ejemplar calidad de servicio y el empleo pese a las difíciles circunstancias.

P. País Vasco también es referente en la asunción de nuevos servicios por las boticas: dispensación de metadona, atención domiciliaria… ¿Se espera ampliar esta cartera a corto plazo?

R. Tras cinco exitosos años en el cribado de VIH y sífilis, la farmacia ha adquirido un papel protagonista en la detección precoz de enfermedades, y ahora explotaremos esta parcela.

Los consejos autonómicos son importantes. Permiten a los colegios provinciales aunar esfuerzos”

Las boticas vascas no hemos sufrido impagos, pero las medidas de contención del gasto sí afectan nuestra economía”