Marina Geli
Consejera de Salud de Cataluña
La receta electrónica es prioridad en todos los gobiernos regionales. Pero… ¿es amiga o enemiga? Si bien reduce el número de visitas en atención primaria entre el 20 y el 50 por ciento, los farmacéuticos apuntan a que su implantación ha coincidido con un aumento del gasto sanitario, y hay quien no cree que esta tecnología elimine la burocracia. ¿Son reales estas percepciones?
El Departamento de Salud de Cataluña, que ya dispone de todas sus farmacias en red, realiza una campaña informativa sobre la receta electrónica y presentará en breve la actividad del primer trimestre.
Según la consejera de Salud, Marina Geli, la percepción de los farmacéuticos es un espejismo: “Podemos decir claramente que al cabo de unos meses no aumenta la factura, y sí disminuye en cambio la visita presencial, en torno al 10 por ciento de media, pero necesitamos 2010 para terminar de verlo”.
c. o.
Barcelona
Pregunta. El recorte del gasto farmacéutico ha sido valorado como una medida eficaz a corto plazo pero insuficiente para sanear el déficit sanitario. ¿Piensa lo mismo?
Respuesta. Es la primera medida, pero me gustaría que los críticos encontraran algún otro sector que sea capaz de ponerse de acuerdo en alguna cosa, yo no conozco ninguno. Todo es mejorable, pero hicimos un acto de responsabilidad para decirles a ciudadanos y profesionales que confíen en el sistema sanitario, pero que estamos en un momento difícil. Insisto en sus tres claves: austeridad, ahorro y más ingresos.
P. ¿Ahorrarán 1.500 millones?
R. Sinceramente creo que van a ser menos. Estamos pendientes de la aplicación, de las concreciones.
P. Pero es un ahorro que sobre todo afecta a las farmacias, ¿no?
R. Todo el mundo ha de pensar que le va a tocar algo. Si los medicamentos suponen el 30 por ciento la facturación, en esto podemos actuar. Pero bajar el precio no es el único tema. No tiene sentido, porque lo que más crece en España y en Cataluña es la medicación hospitalaria y ambulatoria. Hay medicamentos que cuestan 5.000 y 7.000 euros al año. Debemos ser serios. Hicimos lo que había que hacer, pero no se terminó.
P. ¿Cómo actuar en Farmacia?
R. En distintas líneas: compras agregadas, pactar precios…
P. ¿Y sobre innovadores?
R. Muchos de estos medicamentos sólo están en manos de cuatro o cinco multinacionales. Yo revisaría el tema del pago. Prefiero tener en cartera todos los medicamentos, y en cambio pensar en un escalado de contribución por parte de los usuarios, salvando siempre el nivel de renta de las personas. En el propio documento hay que saber dónde vamos a encontrar más ingresos. La ministra se plantea el cambio definitivo de la Ley del Tabaco y hacerlo finalista. Tenemos una diferencia del precio alta en comparación con Europa, quizás esto es más fácil. También estamos trabajando con las mutuas, porque recae en el sistema público lo que tendrían que pagar ellas. Esto podría ser otro ingreso en el sistema.
P. Ha hablado del copago. ¿Qué tipo sería el más adecuado y viable en farmacia? ¿Cómo transmitirlo?
R. Se debe revisar el copago por la falta de equidad. Toda Europa y todo el mundo está revisándolo. A la hora de hablar de más ingresos, podemos aumentar los impuestos generales, podemos aumentar los finalistas y el copago voluntario de los seguros privados, revisar el copago… Mi único límite es que no rompa la equidad.
P. ¿Cómo va a incentivar a las compañías para minimizar el impacto del real decreto ley?
R. La industria farmacéutica en España y en Cataluña es un sector económico estratégico. Tiene toda la razón al pedir estabilidad para los próximos diez años. Bajar el precio en medicamentos tan baratos no tiene sentido. Hemos dado un paso a corto plazo, pero debemos ver qué debemos hacer con la industria farmacéutica, porque no podemos perder de ninguna manera la actividad económica y el I+D que genera, o el papel que siempre defiendo de las oficinas de farmacia. En ello estamos.