Raúl Díaz-Varela
Presidente de Aeseg
irene fernández
Madrid
Acaba el año negro para el sector farmacéutico español. El de los recortes, los decretazos… Un año que ha castigado a los medicamentos genéricos pero que también los ha colocado a la vanguardia, los ha convertido en eslogan político e incluso en disputa y rivalidad autonómica. Todo ello, siempre, en aras de la sostenibilidad. De cara a 2011, la patronal de genéricos (Aeseg) tiene un claro deseo: estabilidad. Así lo cuenta a MG su presidente, Raúl Díaz-Varela.
Pregunta. ¿Qué balance hace de 2010 tras un aumento en unidades pero no tanto en valores?
Respuesta. En 2010 el diferencial ha estado más afectado por las medidas de contención de gasto. Ha habido medidas que favorecen el consumo de genéricos, pero también hemos tenido una reducción significativa de los precios hasta un 30 por ciento. Aunque si miramos las cifras son malas, no lo son tanto si tenemos en cuenta esa bajada, en parte gracias al lanzamiento de nuevas moléculas.
P. Antes, los genéricos crecían por debajo de las marcas. ¿Qué pronóstico esperan para 2011?
R. Vemos un 2011 con luces y sombras. Como todos los años, iniciamos una nueva revisión de los precios de referencia. ¿Las luces? Si no hubiese más medidas durante el año seguramente podrán brillar porque seguimos con un continuado vencimiento de patentes de productos importantes.
P. ¿Y qué lanzamientos de importancia se esperan?
R. Por ejemplo, valsartan DCI y olanzapina DCI.
P. ¿Qué le piden al nuevo año?
R. Más estabilidad. Las compañías de genéricos necesitamos un marco estable en el que no estemos cada tres meses con una nueva norma que nos lo cambie, porque nuestras inversiones son a largo plazo, y si no hay nuevos recortes puede ser un año de crecimiento y auge para los genéricos. Lo único que pedimos a los políticos es que intenten trabajar con las herramientas que tienen. Además, el mercado crecerá no sólo por los nuevos lanzamientos, también por el fomento en las comunidades.
P. ¿Y los médicos, sobre todo de especializada, van a concienciarse?
R. Los de atención primaria conocen desde hace tiempo el verdadero valor de los genéricos. Pero sí, donde tengamos una mayor barrera quizá sea en la medicina especializada, porque no hay la misma conciencia de necesidad de ahorro ni han sido objeto de instrucciones. La campaña de promoción de los EFG del ministerio ayuda a darles más énfasis.
P. Hablando del ministerio, ¿esperan medidas favorables? ¿Y por parte de las autonomías?
R. Las medidas que esperamos por parte del ministerio deberían ir en la línea de seguir con campañas de promoción. Su papel más importante es el de cohesión. Hoy la gran dificultad que tenemos es la fragmentación en 17 normativas y 17 tipos de prescripción que hacen realmente complicado nuestro trabajo. Pedimos que se coordinen y que haya unas políticas comunes.
P. Aún estamos lejos de la media europea del 40 por ciento. ¿Es un objetivo posible en España?
R. Sí, y el mercado español va a crecer, no tenemos ninguna duda. En los próximos cinco años va a seguir habiendo crecimientos porque vencen muchas patentes de productos importantes. Deberíamos doblar la cuota en dos o tres años, introducir medidas de promoción en especializada y, sobre todo, hacer que lleguen al mercado de forma rápida las moléculas que están a punto de expirar su patente llegando a un 50 por ciento en el mercado de genéricos.
P. Como con atorvastatina DCI.
R. Con atorvastatina en un año se ha conseguido que el 40 por ciento sea genérica, ahorrando más de 100 millones de euros.
P. ¿Pero los litigios de patentes son una barrera en nuestro país?
R. En España no somos conscientes de que haya habido ninguna actuación por parte de la UE, pero deben evitarse las medidas anticompetitivas, algunas tan desproporcionadas como la publicación de hasta 700 patentes sobre un mismo producto. El problema es que son procesos muy lentos, la investigación en Europa empezó hace más de un año y todavía no tenemos claro si hay informes. Tampoco hay medidas concretas que hayan afectado a legislación.
P. ¿El crecimiento en unidades será sinónimo de mayor empleo?
R. Las consecuencias del RDL han sido muy negativas. Estamos fabricando mucho más a unos costes más bajos y eso implica ajustes. Si vuelve a haber una cierta estabilidad, y la nueva ministra no pide mayor esfuerzo al sector farmacéutico (que no sabemos cuánto puede durar), es probable que la política de contratación aumente.
P. ¿Las políticas nacionales de EFG están infravaloradas? Porque se dice que en Europa se va a depender cada vez más de los genéricos importados.
R. Hay países más proteccionistas que otros y en algunos se privilegia más o menos el hecho de que los productos sean fabricados en Europa o en el país de origen. Eso en España no pasa, nadie mira el origen de lo que se está fabricando, y las empresas nacionales tienen que buscarse la vida y competir con los genéricos importados de países como China o la India. No es fácil, a medida que los precios se aprietan más es obvio que tenemos que ir a países donde los costes son más bajos. Es verdad que sí compramos materias primas fuera, pero no necesariamente toda la producción va a ser importada, aunque en países como Inglaterra mucha cuota de mercado ha ido a producciones de la India.
P. Por otro lado, hace un año se aprobó la autorización de fijación de precios semiautomática para los genéricos, ¿cómo la valora?
R. Damos gracias a la Dirección General de Farmacia, principalmente, que es la que ha conseguido implantar un sistema mucho más eficiente y rápido. Está claro que el tiempo de consecución de un precio ha bajado significativamente.
P. Pero sigue como pendiente el tema de registros y autorizaciones.
R. Sí, y el de variaciones, temas que dependen de la Aemps y en los que estamos trabajando en estrecha colaboración para intentar mejorar, como en los tiempos de autorización, de evaluación e incluso de notificación. Debemos mejorar en los plazos de registro.
Pregunta. Dos temas de actualidad que pueden afectar a los EFG son el real decreto aún no aprobado de trazabilidad y el sí aprobado catálogo gallego.
Respuesta. Respecto al primero, la posición de Aeseg ha sido clara siempre. No entendemos la trazabilidad en genéricos. Se ha justificado siempre por tema de falsificaciones y de seguridad y en ninguno de los dos aspectos existen grandes problemas con los genéricos y, si a eso le sumamos que son productos de precio barato, añadir costes puede ser un riesgo. Eso sí, hasta ahora, el ministerio siempre nos ha dicho que esos costes se añadirán al precio del fármaco si al final se aprueba.
P. Pero ni siquiera las pruebas han dado resultados.
R. Sí, ni la práctica demuestran que haya sistemas de costes eficientes que se puedan establecer en España. Yo creo que hay mucha voluntad política, llevamos con este tema desde hace tres años, pero aún dudo de que se vaya a acabar implantando y convertir en norma. Si es así, habría que compensar esos costes que no son sólo poner o no una etiqueta, sino industrializar todas las cadenas de producción con sistemas complejos. No sé si tiene sentido añadir costes en el estado actual cuando los motivos que justifican la trazabilidad están bastante controlados, al menos en los genéricos.
P. ¿Y cómo afectará el catálogo de la Xunta ya en vigor?
R. Primero, no entendemos medidas tan individualizadas y que no estén coordinadas por el Consejo Interterritorial. Es posible que la medida fomente el consumo de EFG, pero hay que tener en cuenta el abastecimiento. No es sólo importante el precio. Si entramos en una batalla de precios a ver quién lo baja más entramos en una espiral que acaba hundiendo a todo el mercado. Los genéricos, en general, hemos demostrado que cuando se ha hablado de abastecimiento siempre ha habido productos suficientes. Creo que con el catálogo gallego lo están teniendo en cuenta.