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Madrid
“Hay quien piensa que el genérico es como una marca blanca del súper y no es así, no hay medicamentos de primera y de segunda”. Con esta frase, Antonio López, farmacéutico de Atención Primaria del Servicio Navarro de Salud, expresó su opinión en una mesa redonda sobre medicamentos genéricos celebrada el 21 de junio en la Universidad de Navarra (UN). Según él, “es una idea que hay que erradicar”, ya que la calidad, la cantidad y los requisitos legales y científicos son los mismos que los de cualquier otro fármaco.
Sobre este asunto, Belén Sádaba, médico del servicio de Farmacología Clínica de la Clínica de la Universidad de Navarra, señaló que las exigencias de calidad para los genéricos son iguales y que la eficacia de los mismos se garantiza con la realización de estudios de bioequivalencia. En este sentido, Ricardo Rodríguez, asesor jurídico de la Asociación de Consumidores Irache, destacó la importancia de informar a los consumidores y potenciar la prescripción entre los profesionales sanitarios. Una recomendación que parece que se lleva a cabo ya que, según datos de esta asociación, en 2008 sólo el 36 por ciento de los navarros solicitaba genéricos, un porcentaje que ha subido al 61 por ciento durante este año.
Estos últimos datos fueron corroborados por López, que destacó el aumento en el consumo de EFG en Navarra “gracias a las estrategias que se han puesto en marcha en todas las comunidades autónomas”. Y es que, efectivamente, la comunidad foral no ha sido la única que ha visto incrementado su consumo de genéricos. Galicia, por ejemplo, ha pasado de tener el peor porcentaje de penetración de genéricos de España en 2009, un 10 por ciento, a situarse en un 29 por ciento el pasado mes de abril, según fuentes de la Xunta. La Consejería de Sanidad gallega puso en marcha un plan de contención del gasto farmacéutico y campañas de promoción de los genéricos, unas medidas que también ha adoptado ahora Murcia.
En cuanto a los problemas de los EFG, Berta Lasheras, directora del departamento de Farmacología de la UN, incidió en la “identificación del producto” y en la “duplicidad en el tratamiento” (pacientes que siguen con su fármaco de marca y el EFG).