| viernes, 06 de mayo de 2016 h |

A finales de 2014 el Servicio Navarro de Salud procedía al cierre automático de las prescripciones de Sysadoa activas en el programa de prescripción electrónica LAMIA. Esta decisión, adoptada en el contexto de la Comisión Técnica para el Uso Racional de los Medicamentos, obligaba a que los tratamientos de los pacientes con artrosis con condroitín sulfato/glucosamina se revisaran cada tres meses, en vez de una vez al año como sucede con la mayoría de los tratamientos de los pacientes crónicos. Una situación que, no se comunicó a los pacientes, que se encontraron con sus prescripciones cerradas cuando acudían a las farmacias.

A petición de la Liga Reumatológica Española (LIRE) y la Asociación Española contra la Osteoporosis (AECOS), la oficina del Comisionado para la Equidad de la Alianza General de Pacientes (AGP), que lidera Ángel Gil, emitió una Nota de Inequidad sanitaria sobre el tratamiento de la artrosis y posicionamiento de estos fármacos en la Comunidad Foral de Navarra en la que se ponía de manifiesto que las últimas evidencias científicas sitúan a condroitín sulfato como una alternativa de primera línea en pacientes en los que los analgésicos y los AINE han perdido o ya no tienen efectividad. En la misma, instaba al Servicio Navarro de Salud a reevaluar la eficacia de este tratamiento y modificar el sistema de prescripción establecido.

Asimismo, y tras una reunión entre Cristina Agudo, jefa de Servicio de Atención Primaria del Servicio Navarro de Salud, Juan Erviti, jefe de Sección de Información y Asesoría del Medicamento y Benito Martos, presidente de LIRE y la Oficina del Comisionado para la Equidad, se ha modificado el planteamiento inicial, y por tanto, se da por solventada esta situación de inequidad en la comunidad. Así, aunque estos tratamientos tienen que seguir renovándose cada tres meses, el paciente no tendrá que acudir para ello a la consulta —siempre y cuando el facultativo no lo considere necesario—, sino que la renovación se hará de forma automática, evitando el desplazamiento y aliviando la presión asistencial.

Para Martos si bien desde LIRE se hubiese preferido que la renovación de dichos tratamientos fuera anual, ésta es una buena noticia para los pacientes, ya que estos medicamentos mejoran la calidad de vida de muchos de ellos. “Pedimos equidad en todo el territorio, no podemos tener acceso a unos medicamentos en una comunidad y en otra no”, aseveró.

Por otro lado, el Comisionado para la Equidad mantiene abierto el expediente de inequidad con estos tratamientos en la Comunidad Valenciana, a la espera de que se resuelva qué se va a hacer con los algoritmos terapéuticos.