Haciendo caso a las advertencias y recomendaciones que la Comisión Europea trasladó el 9 de marzo, el Ministerio de Hacienda ha terminado por sacar la regla de gasto para corregir la desviación de un punto de los objetivos de déficit público… Una desviación de un punto, “muy importante, demasiado significativa”, a tenor del ministro de Hacienda en funciones. “En España no hay margen para gastar más si queremos consolidar la recuperación económica”. La frase de Cristóbal Montoro resume a la perfección el mecanismo que se pondrá en marcha y que afectará a la gran mayoría de las comunidades autónomas, responsables de no haber cumplido el objetivo: no se trata de recortar, reiteró el ministro en varias ocasiones, sino de no aumentar el gasto.
Nueve comunidades incumplieron el objetivo de déficit en 2014. Un año después, la cifra ha aumentado hasta 14. Como media, se han desviado 0,9 puntos de su objetivo del 0,7 por ciento. Pero algunas siguen registrando un comportamiento particularmente negativo. Cataluña, la Comunidad Valenciana, Extremadura, Aragón y Murcia han vuelto a superar el 2 por ciento del PIB. Y de todas ellas, las dos primeras absorben prácticamente más de la mitad de la desviación. Montoro insistió en la importancia de que estas comunidades “hagan una gestión más rigurosa y eficaz de los recursos públicos”.
La respuesta del Gobierno
La respuesta del Gobierno, aprobada en una reunión de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos presidida por Mariano Rajoy, se ha concretado en varias medidas dirigidas a corregir esta situación, que básicamente se resumen, según el ministro, “en la aplicación de la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria”. Comenzará con una carta que el propio Montoro enviará a las comunidades incumplidoras, instándolas a que aprueben un acuerdo de no disponibilidad en su Consejo de Gobierno “que garantice que los nuevos recursos que van a recibir este año [10.000 millones de euros] no irán a incrementar el gasto”, sino a financiar los gastos que ya han realizado en 2015.
Para ello, Hacienda pondrá en funcionamiento la regla de gasto, un instrumento de disciplina presupuestaria que pretende garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas de manera que, en un horizonte de medio plazo, el crecimiento del gasto esté limitado por la capacidad de financiarlo con ingresos estables y sostenidos en el tiempo.
Al mismo tiempo, de acuerdo a la Ley de Estabilidad, se activarán las medidas preventivas y correctivas relativas al incumplimiento del plazo máximo de pago a proveedores de las Administraciones Públicas y se solicitará a las regiones incumplidoras el correspondiente Plan Económico Financiero que permita en el año en curso y en el siguiente corregir las desviaciones detectadas.
De manera destacada, la Comisión Delegada de Asuntos Económicos ha decidido aplicar “condiciones adicionales” para las comunidades autónomas adheridas al FLA 2016, para contribuir a la contención en la evolución del gasto. Dichas condiciones incorporarán la información mensual sobre la ejecución de la regla de gasto y “la adhesión a protocolos con la industria del sector sanitario y farmacéutico”.
¿Más recortes?
Hacienda insiste en que estas medidas no deben ser interpretadas como recortes impuestos a las comunidades, sino como una priorización de su gasto. En el caso de la adhesión al instrumento de apoyo a la sostenibilidad del gasto farmacéutico y sanitario, el mensaje que se quiere trasladar es que los mecanismos activados para corregir el déficit no tienen porqué suponer recortes en Sanidad o Farmacia. “Exigir el cumplimiento exacto de la regla de gasto no quiere decir que si un gobierno decide que tiene que gastar más en sanidad lo haga, pero siempre que renuncie a gastar en otros ámbitos. Gobernar no es establecer que las prioridades son todas; hay que racionalizar y priorizar”, indicó Cristóbal Montoro.
Precisamente el Ministerio señaló que “en algún momento el gasto sanitario puede ser prioritario y así ha ocurrido con la hepatitis C”. Fue uno de los grandes responsables del desvío del déficit, al acumular un gasto de 1.090 millones de euros. Para Montoro, esto es representativo de que “la corrección del déficit público no significa obviar las necesidades sociales más perentorias”.
Hacienda computa el gasto en hepatitis C, junto con el incremento de la inversión pública motivado por la reclasificación de determinados contratos de colaboración público privada y la devolución de la paga extra de 2012, como una “operación no recurrente” de gasto (es decir, que no se trasladarán al ejercicio 2016) que han influido de manera extraordinaria en el déficit. Si se descontaran estas operaciones, el déficit estaría en el 4,8 por ciento, en línea con el objetivo de 2015.
5,16%El déficit de las administraciones públicas no ha sido tan positivo como el Gobierno esperaba. Se redujo el pasado ejercicio (finalizó 2014 en el 5,8 por ciento) pero no lo suficiente. Los compromisos firmados con Europa hablaban de un 4,2 por ciento. En euros, este desvío deja al descubierto un desfase de 10.000 millones. Hacienda presume de que el Gobierno Central ha cumplido “sobradamente”: registró un déficit del 2,7 por ciento, cuando tenía un objetivo del 2,9. También las corporaciones locales registraron un superávit: del 0,44 por ciento.
14Es el número de regiones que se desviaron de sus objetivos. Dicho de otro modo, solo tres los cumplieron: Canarias, Galicia y el País Vasco. Esto demuestra, para Hacienda, “que el objetivo, aún siendo ambicioso, incluso con gastos extraordinarios [referencia a la hepatitis C] se podía cumplir”. Se da la circunstancia de que estos tres territorios han tenido un crecimiento económico similar al de la media nacional. Nuevas alusiones de Montoro: “Nadie puede decir que por haber reducido el déficit, eso les haya perjudicado en términos de crecimiento”.
10.000 Son los millones de euros extra que las comunidades recibirán este año, por la liquidación negativa del ejercicio 2014 (7.400 millones) y las aportaciones ordinarias del sistema de finaciación. Las medidas que el Ministerio de Hacienda va a aplicar en virtud de la Ley de Estabilidad Presupuestaria garantizarán, según Montoro, que estos recursos vayan dirigidos a “corregir la desviación del déficit, no a gastar más”… Un claro mensaje que dirigió a las dos regiones que acumulan más de la mitad del desfase: Cataluña y la Comunidad Valenciana.