José María López Alemany
Es difícil introducir cambios en los procedimientos administrativos, y mucho más si ‘se lleva haciendo así toda la vida’. Pero la opción es clara: o te modernizas o te reemplazan. En el caso de la Administración no hay el peligro de que nadie te reemplace, pero es una obligación de los poderes públicos que sus procedimientos no se conviertan en muros intraspasables que no hacen más que perjudicar a aquéllos a los que tienen que servir: los ciudadanos, las empresas… En definitiva, la sociedad.
La Agencia Española de Medicamentos (Aemps), tal vez por una escasez de fondos, falta de personal o simplemente por utilizar unos procedimientos antiguos y diferentes a los de sus colegas de otros países, está causando perjuicios a compañías farmacéuticas en diversos ámbitos.
Por un lado nos encontramos con los procedimientos para la verificación de la condición de MP en los medicamentos sin receta y sin financiación. Una verificación que debería ser casi automática pero que se prolonga en el tiempo sin que nadie sepa muy bien los motivos. Por otro, parece ser que los procedimientos para el cambio de titular en determinadas especialidades se alargan tanto que están perjudicando gravemente a los titulares de dichos medicamentos. Esta semana hemos tenido conocimiento de dos compañías en esa situación.
Desgraciadamente no son los únicos casos ni los únicos problemas de plazos en la agencia. Por ello, la Aemps debería fijarse en cómo lo hacen sus colegas europeos para mejorar su eficiencia y no perjudicar, involuntariamente, eso sí, a las compañías.