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Durante un Congreso Nacional celebrado en su propia región, el hasta ahora presidente de la delegación de CESM en Murcia, Francisco Miralles, ha tomado el relevo de Patricio Martínez en la Secretaría General de la Confederación Estatal tras una reforma estatutaria según la cual los cinco cargos electos han concurrido en una lista cerrada —en lugar de ser unipersonales— y cada sección autonómica sólo ha podido presentar un aspirante. Junto a Miralles —única candidatura presentada en el congreso— Albert Tomàs (Cataluña) ha ocupado la Presidencia que ha dejado Andrés Cánovas, mientras que Gerardo Ferreras (Andalucía) será el nuevo vicepresidente, Tomás Toranzo (Castilla y León) el vicesecretario y Lorenzo Arracó (Aragón) el tesorero.
Los nuevos estatutos establecen también la creación de una Comisión Permanente integrada por dos miembros natos —presidente y secretario general— y tres representantes elegidos de forma periódica entre todos los miembros del Comité Ejecutivo Nacional. Esta Comisión tendrá funciones ejecutivas y se reunirá de forma periódica en Madrid para evitar el desplazamiento de todo el Comité, que limitará sus encuentros a tres anuales para agilizar la toma de decisiones y limitar los gastos.
Junto a esta importante reorganización directiva, CESM ha celebrado este encuentro en un momento clave en el sistema sanitario por la reforma emprendida por el Gobierno central, que la confederación quiere afrontar buscando nuevas vías de financiación y potenciando la implicación de los afiliados para compensar la disminución del número de liberados aprobada por la mayoría de las administraciones autonómicas.
Seguir luchando por la autorregulación y por la interlocución directa con la Administración en los temas que afectan a los médicos será de nuevo la prioridad en esta etapa, sin que la crisis económica sea aceptada como excusa, todo lo contrario, como un aliciente más para trabajar en la “vertebración y sostenibilidad” de un sistema que, tal y como señala el ya ex secretario general, Patricio Martínez, tiene en los médicos su mejor activo.
En su opinión, los logros de esta primera batalla no han sido escasos. Por una parte, han conseguido unir a todo el colectivo para que tenga claro lo que quiere y hable con una sola voz formando parte del Foro de la Profesión Médica —que funciona con éxito desde 2008— y, por otra, han conseguido que se constituyera, en octubre de 2010, el Ámbito de Negociación contemplado en el Estatuto Marco para abordar asuntos que sobrepasan los marcos autonómicos, donde consiguieron formalizar una Mesa Estatal de Sanidad que cuenta incluso con un reglamento de trabajo y cuya reactivación debe exigir ahora la nueva Comisión Permanente.
“Levantarse de la mesa”
Según Martínez, aunque no se han quedado cortos a la hora de reclamar este espacio de negociación propio, el sindicato aún necesita sentir el respaldo de toda la profesión para creer firmemente en esta reivindicación y tomar la determinación de “levantarse de la mesa” cuando la demanda no sea atendida.
La necesidad de un nuevo modelo retributivo para “corregir” los recortes salariales efectuados por los Gobiernos nacional y autonómicos, ligando las percepciones económicas a nuevos modelos de carrera y desarrollo profesional para compensar de alguna forma la experiencia y cualificación, será otra de las reclamaciones de la confederación, junto con el liderazgo de la gestión clínica de los centros.