CASTILLA Y LEÓN/ El proyecto de reordenación será consensuado en la mesa sectorial

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REDACCIÓN/EP Madrid | viernes, 20 de abril de 2012 h |

Hasta 118 médicos y 76 enfermeras se verán afectados por el plan de reordenación de la atención primaria en Castilla y León, que persigue “reequilibrar” las desigualdades en cuanto al cupo de tarjetas sanitarias asignadas a estos profesionales que soportan mayores cargas en las grandes ciudades frente a la disminución de la demanda registrada en el medio rural, según ha explicado el consejero de Sanidad regional, Antonio María Sáez Aguado, durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad de las Cortes autonómicas.

Sáez Aguado ha asegurado que la puesta en práctica de esta reorganización —que consensuará en la mesa sectorial con los sindicatos, así como con las organizaciones profesionales y las sociedades científicas— no supondrá una disminución de los recursos humanos y sí el mantenimiento de la atención en los centros de salud, los consultorios y los domicilios con la “misma frecuencia, intensidad y accesibilidad”. Así, su objetivo es alcanzar las 1.432 tarjetas sanitarias por médico y 1.491 por enfermero en las zonas urbanas y las 706 y 881, respectivamente, en las rurales, ya que actualmente los primeros pueden alcanzar las 1.700 tarjetas y los segundos apenas las 300.

El consejero ha destacado que se trata de una reivindicación de los profesionales y las sociedades científicas y que para elaborar la propuesta han tenido en cuenta no sólo las cargas asistenciales en bruto sino variables “cuantificables y objetivas” —tamaño de la población por tramos de edad, ubicación, tiempo de desplazamiento, número de centros y frecuentación de estos— por cada zona básica y demarcación asistencial.

Así, la medida supondrá la movilización desde las zonas rurales a las urbanas de un 4,9 por ciento de los 2.382 médicos del primer nivel de Castilla y León y del 3,6 por ciento de los 2.111 enfermeros lo que, tal y como ha reconocido Sáez Aguado, sí supondrá una disminución de las sustituciones pues la tasa de reposición no volverá a alcanzar los porcentajes de años anteriores. Eso sí, respetarán “siempre” la presencia de tres profesionales para atender las urgencias en los puntos de atención continuada y analizarán cómo puede afectar a las residencias de mayores de hasta cien plazas —en el caso de los médicos— y de hasta 50 —en el de los enfermeros—. Una vez pactada, la reorganización se desarrollará en las 11 áreas en dos fases, afectando la primera a 83 médicos y 46 enfermeros y trasvasando al resto en la segunda.