Fundas de colores para identificar los medicamentos genéricos. Esta original idea ha llevado a Farmabox, empresa fundada por dos jóvenes farmacéuticos: Francisco Lomo Casanueva e Iria María Rodríguez, junto a la empresa murciana Mentedementa a estar presente en pocos meses en 70 farmacias españolas.
Una presencia reforzada tras un acuerdo firmado con Apotex España, la filial española de la compañía de genéricos canadiense Apotex. “Este acuerdo nos ha facilitado en muy poco tiempo una gran difusión”, comenta Iria María Rodríguez. “Con cada pedido, Apotex surte de fundas a sus clientes”, apunta.
Concretamente se trata de unos envases especiales para los medicamentos genéricos que permiten a los pacientes reconocerlos por el color. Una iniciativa que ya ha sido premiada en el XX Concurso de Proyectos Empresariales de Murcia.
Tras la entrada en vigor del Real Decreto 9/2011 los medicamentos son prescritos por principio activo, lo que, según estos profesionales, ocasiona “verdaderos problemas” a los pacientes en el momento de retirar su medicación en la farmacia. Esto conlleva que en cada dispensación el farmacéutico pueda suministrarles un genérico distinto (con una apariencia diferente), lo que afecta a la adherencia del tratamiento, sobre todo, en pacientes polimedicados y población de edad avanzada.
Seis colores diferentes
Para acabar con estas confusiones, Farmabox asigna un color a cada grupo terapéutico, con sus indicaciones más frecuentes y un cuadro posológico para facilitar su administración.
En total son seis colores: antibióticos (amarillo); protectores de estómago (verde); cardiovascular (rojo); metabolismo (naranja); analgésicos (morado) y sistema nervioso (azul). Y, de esta manera, el farmacéutico podrá envolver con las fundas los medicamentos y rellenar a mano el espacio destinado a orientar al paciente indicando el comienzo y el fin del tratamiento, así como el momento del día en que se debe tomar.
“Es una apuesta por la atención farmacéutica. De momento recibimos muy buenas referencias de nuestros clientes y ya hay farmacias que nos piden fundas personalizadas”, comenta Rodríguez, quién confiesa que, a pesar de los recortes y los duros meses por los que atraviesa el sector, “muchos entienden que una inversión de este tipo para mejorar la atención acaba dando beneficios.”