Tras el anuncio, la semana pasada, de la consejería de Sanidad de Madrid de que no firmará ningún convenio con el Gobierno de Castilla-La Mancha en materia sanitaria, el PSOE va a solicitar la comparecencia urgente en las Cortes manchegas de la presidenta autonómica, María Dolores de Cospedal, para que explique “si va a haber o no” convenio sanitario.
La administración madrileña lo tiene claro, no asumirán el coste de la asistencia a ciudadanos manchegos si el gobierno de Castilla-La Mancha no paga esa atención.
Para el portavoz de Sanidad del PSOE en la Cámara regional, Fernando Mora, las declaraciones del consejero de Sanidad madrileño Javier Rodríguez son “muy graves” porque “hacen peligrar de manera muy importante la firma de este convenio”. A juicio de Mora, Rodríguez, “le ha leído la cartilla” a su homólogo, José Ignacio Echániz y por tanto, estas declaraciones “ponen en entredicho” el compromiso de Cospedal en el reciente Debate sobre el Estado de la Región, donde prometió que el convenio sanitario con Madrid se produciría “muy pronto”.
Por su parte, Rodríguez ha argumentado que el ministerio de Sanidad debe a su comunidad alrededor de 56 millones de euros por la atención de pacientes de distintas regiones.
“La Comunidad de Madrid no puede asumir el gasto de los ciudadanos de Castilla-la Mancha, y a pesar de los esfuerzos de José Ignacio Echániz, sólo se firmará el convenio si se paga”, aseveró. Además, el consejero madrileño ha criticado la postura de Echániz, señalando que “no se puede comprar un coche si no tiene para pagarlo”, y que si no hay fondos para pagar la asistencia sanitaria en Madrid, deben atender a pacientes en Castilla-La Mancha. En 2012, la Comunidad de Madrid desembolsó más de 95 millones de euros en 92.300 estancias hospitalarias de pacientes castellanomanchegos, mientras que en Castilla-La Mancha se atendieron alrededor de 21.000 estancias de pacientes desde Madrid, que tuvieron un coste de 7,6 millones de euros.
Así, el convenio que tanto Cospedal como Echániz han asegurado estar por el buen camino, incluso con ciertos obstáculos, se encuentra ante un punto muerto, a pesar de que Echániz adelantó que los convenios estaban firmados entre las comunidades