A pesar de que el incremento de casos de ictus desde 2008 ha sido del 20 por ciento, la Comunidad de Madrid registra una de las tasas de mortalidad por ictus más bajas de España, con menos de 36 muertes por cada 100.000 habitantes por año. Desde la puesta en marcha del Plan de Atención al Ictus en 2008, la sanidad madrileña ha ampliado el número de Unidades de Ictus de cinco a siete. Así, a La Princesa, Gregorio Marañón, La Paz, Clínico San Carlos y Ramón y Cajal se han unido el 12 de Octubre y Puerta de Hierro con sus propias unidades, con lo que ha mejorado considerablemente la atención específica a los pacientes que sufren un ictus.
Tanto por su relevancia epidemiológica —entre 200 y 225 casos por cada 100.000 habitantes al año—, como por las consecuencias en mortalidad y morbilidad, la Comunidad de Madrid decidió, en su día, la creación de un Plan Integral del Ictus cuyo balance, presentado por el director general de Atención Especializada, arroja 49.000 pacientes atendidos en los últimos seis años.
Con motivo del Día Mundial del Ictus (29 de octubre), el director general de Atención Especializada, Mariano Alcaraz, presentó el balance de actividad del Plan de Atención a Pacientes con Ictus de la Comunidad de Madrid en el Hospital La Princesa. La Unidad de Ictus del Hospital de La Princesa lleva atendidos más de 5.000 pacientes desde su creación y, lo que es más importante, con unos excelentes resultados en tasas de mortalidad y recuperación física y funcional.
En este sentido, Alcaraz anunció que esta unidad aumentará su capacidad asistencial en un 50 por ciento en 2015 gracias a las obras de modernización incluidas en el Plan de Atención al Ictus 2014.
El ictus es, actualmente, la patología neurológica que ocasiona el mayor número de ingresos hospitalarios, es la segunda causa de muerte en la población, en general, de Madrid y la primera causa de discapacidad física e intelectual y por tanto de dependencia.
No obstante, un 60 por ciento de los pacientes atendidos mediante el Código Ictus evitan la dependencia y pueden retomar su forma de vida.
Rápida actuación
En la atención del Código Ictus están implicados los servicios extrahospitalarios, Atención Primaria (AP), urgencias hospitalarias y unidades especializadas. Todo ello para conseguir que los pacientes afectados sean atendidos en el menor tiempo posible en unidades específicas de ictus, por haberse comprobado que esto mejora considerablemente el pronóstico y la recuperación del paciente afectado.
El Servicio de Urgencias Médicas del Gobierno regional, SUMMA 112, aplica este protocolo a los pacientes de toda la Comunidad de Madrid que sean candidatos y sin excepciones. Para ello, el SUMMA pone a disposición de estos protocolos todos sus recursos incluidos las UVI móviles, los Vehículos de Intervención Rápida, las Unidades de Asistencia Domiciliaria, los helicópteros y las ambulancias de transporte vital básico.
En cuanto a innovación en los tratamientos del ictus, la evolución del Plan ha supuesto que ya se cuente con una más que importante experiencia en neurointervencionismo en el ictus agudo. Esta técnica precisa de la actuación multidisciplinar de neurólogos, radiólogos intervencionistas, neuro-radiólogos y servicios de urgencias intra y extrahospitalarios, y consiste básicamente en introducir un catéter por la femoral hasta llegar a la zona cerebral donde se encuentra el coágulo de sangre y extraerlo. Se convierte en una opción de tratamiento más para los pacientes que han sufrido un infarto cerebral, sobre todo para aquellos en los que está contraindicado o no ha funcionado el tratamiento clásico convencional, la llamada trombolisis.