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Desde la independencia, “sin contaminación previa”, “solidarios” con la profesión, y con el convencimiento de ser una candidatura diferente y el objetivo de devolver el prestigio y el liderazgo al Colegio de Médicos de Madrid “que nunca debió perder”, Juan José Díaz Franco, actual vocal de Atención Primaria Urbana de la Organización Médica Colegial (OMC) —cargo que abandonará si sale elegido presidente—, ha sido el primero de los cinco candidatos en presentar sus líneas programáticas de cara a las elecciones que renovarán la junta directiva de la corporación médica madrileña el 24 de mayo. Lo hizo el pasado jueves en la sala Gregorio Marañón del propio colegio arropado por los miembros de su equipo. Promete una gestión innovadora, “con carga de buena voluntad que no de voluntarismo”, e integradora. “No somos discriminadores negativos sino positivos y asertivos”, dice.
Aboga por incrementar la participación en el colegio y por una renovación razonable. “No queremos cambiarlo todo, sólo lo que no funcione”, precisa y añade que el colegio debe ganar presencia en organizaciones médicas y observatorios profesionales, y ante la administración y la sociedad. De ahí, una de sus propuestas relevantes: que el Colegio de Madrid tenga una vicepresidencia permanente en la OMC. De ganar los comicios, se lo pedirá al presidente Juan José Rodríguez Sendín.
Además, asegura que no son “correa de transmisión de ninguna opción política, sindical o empresarial”. Sus valores: la dignidad, la justicia, la solidaridad, la deontología, la transparencia, la apertura, la acogida, la innovación, el desarrollo y el trabajo.
Los principios de la candidatura de Díaz Franco pasan por “ser respetados como profesionales y respetables ante las instituciones”, gestionar la prevención y promoción de la salud de los colegiados, llevar a cabo una gestión económica equitativa y eficiente, dar respuesta a los retos que suponen los cambios demográficos a la profesión, ejercer la representatividad ante las instituciones públicas para el ejercicio profesional independiente, y una gestión proactiva de la dignidad de la profesión médica y el orgullo de ser y pertenecer a este colectivo.
Entre sus propuestas, además de la vicepresidencia de la OMC, Díaz Franco ha destacado la modificación de los estatutos colegiales para implantar un nuevo sistema de elección de los compromisarios, y para ajustarlos a diferentes leyes que tienen que tener más presencia colegial; la incorporación de las nuevas tecnologías de la información y comunicación; la creación de nuevas mesas como la de formación especializada, cooperación internacional, envejecimiento activo y asistencia libre y gestión; la creación de un foro de ciencias sanitarias; una redefinición del Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (Paime) enfocado a la prevención; un incremento de las funciones de asesoramiento y apoyo a los colegiados por los servicios jurídicos; un análisis del impacto de los modelos de gestión en el ejercicio profesional; una nueva vocalía de Medicina del Trabajo; una política activa de mediación y arbitraje en el ámbito competencial del colegio; un grupo de trabajo de profesionales especializados en enfermedades raras; regular la práctica de las terapias alternativas; participación de las sociedades científicas en el colegio; integración de los colectivos minoritarios; denuncia de discriminaciones en la asistencia; promoción y difusión de la actividad científica, histórica y cultural de los colegiados; y cultura de la actividad física.
Díaz Franco aprovechó el acto para denunciar “las malas artes de algunos” en redes sociales como Twitter que “están enrareciendo un planteamiento electoral tranquilo, armónico y equilibrado”. Según sus palabras, “somos una candidatura solvente, no engañamos a nadie en la profesión”.
Neutralidad
Sobre los apoyos de corredurías y mutuas, el candidato citó expresamente que PSN y AMA se mantendrán al margen, y con Uniteco no ha tenido ningún contacto. Desconoce si la correduría de la familia Núñez apoyará a algún equipo, y aclara que su máxima es el respeto a una entidad que no conoce. “Si salimos elegidos, hablaremos con todos desde la independencia y la neutralidad”, asegura y cree que la Consejería de Sanidad no se meterá en el proceso electoral. “Si lo hiciera, me sentiría agraviado”, advierte y considera al consejero Fernández-Lasquetty una persona “razonable, tranquila y dialogante”. Eso sí, de ganar ofrecerán a la consejería lealtad institucional pero haciendo un seguimiento estricto de los pasos de la profesión.
