A pesar de las alegaciones de Anefp y el estudio realizado por Sanidad, los OTC no entraron en el texto previo

El responsable de la Dirección General de Farmacia manifestó que luchará contra los medicamentos falsificados

| 2010-02-19T17:08:00+01:00 h |

redacción

Madrid

“Me parece una propuesta que merece la pena estudiar con detenimiento”. Éstas fueron las palabras pronunciadas por el director general de Farmacia, Alfonso Jiménez, en una entrevista concedida a MP el pasado mes de noviembre acerca de la solicitud de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp) para que los medicamentos que no requieren prescripción fueran incluidos en la receta electrónica y en el historial electrónica. Sin embargo, a pesar del proceso de estudio por parte del Ministerio de Sanidad para que esta demanda llegase a buen puerto, finalmente se decidió no incorporar este tipo de medicamentos en el proyecto de Real Decreto de Receta Médica.

Desde la patronal del Autocuidado de la Salud, Anefp, se produjeron rápidamente las primeras reacciones. De este modo, se pidió en sus alegaciones a este proyecto que se garantizase el acceso del prescriptor a la base de datos de la Agencia Española del Medicamento (Aemps). Entre las alegaciones de Anefp se incluyó “la inclusión de medicamentos no sujetos a prescripción médica y no financiados en dicha fuente de datos codificada”, lo que permitiría, según la patronal, ofrecer al prescriptor, médico o enfermero “una herramienta terapéutica eficaz que adicionalmente contribuye a la sostenibilidad del SNS”.

Según la asociación, la inclusión de estos fármacos debería permitir el acceso del farmacéutico para introducir en la historia clínica del paciente cualquier fármaco no sujeto a prescripción médica y no financiado que se hubiera dispensado, con lo que la dispensación quedaría reflejada y podría ser accesible al prescriptor.

Así, para Anefp “se minimizaría el riesgo de reacciones adversas o de interacciones, en pacientes que estén siguiendo de forma concomitante tratamientos con medicamentos sujetos y no sujetos a prescripción médica”, ya que comparten en ocasiones principio activo y se produce una duplicidad de tratamiento. Además, estimaron que la labor “de dispensación activa del farmacéutico se facilitaría”.

Marcas de gama

Por otro lado, sobre el nuevo Plan Estratégico de Política Farmacéutica, Jiménez, aseguró que figuraría un epígrafe sobre la posibilidad de que las marcas de gama se encontrasen en distintos estatus. Jiménez confirmó que no iban a parecer “medidas concretas, sino a hacer una reflexión de medio alcance sobre esto para hacer desarrollo legales”.

Con esto, expuso la intención de la Dirección General de Farmacia de “reflexionar sobre el tema, porque hay variantes como la Ley Ómnibus para aplicar la directiva de Servicios”. Las marcas de gama es una solicitud histórica del sector del autocuidado, ya que facilitarían la posibilidad de las compañías de solicitar un cambio de estatus en algunas de sus presentaciones, con lo que se beneficiarían del conocimiento de marca que poseen los medicamentos comercializados a día de hoy.

Venta de fármacos en la red

Por otro lado, Jiménez también confirmó a MP que la intención de la Dirección General de Farmacia era abordar la publicidad de medicamentos en Internet, aunque consideró que era un tema al que tenían “que dar más de una vuelta para ver cómo le hincamos el diente, si es que podemos”. En este sentido, aseguró que no se refería a la venta legal de fármacos en la Red, sino a “productos que no son medicamentos y se publicitan casi como medicamentos”. Este aspecto se ha convertido en uno de los principales objetivos de muchas de las agencias nacionales, dado los problemas que acarrea.

Sin embargo, el propio director general de Farmacia reconoció la dificultad de regular la Red, pues “todo el mundo dice que es imposible ponerle puertas al campo, pero habrá que ver hasta dónde podemos llegar”.