c. r. Madrid | viernes, 18 de mayo de 2012 h |

No hay margen de mejora en los Presupuestos Generales, ni para Sanidad ni para ninguna otra partida. Junto a las 130 enmiendas del PP al conjunto del proyecto, la mayoría técnicas, el Grupo Popular solo aceptó tres propuestas de la oposición, de las más de 3.100 que registraron: una para dotar de los máximos beneficios fiscales posibles al Programa Conmemorativo del VIII Centenario de la Batalla de las Navas de Tolosa; otra del PSOE para modificar el nombre de una partida de Fomento; y una última para ayudar a los gastos de desplazamiento de los artistas entre la Península y Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla. Los populares han dejado abierta la puerta a incorporar nuevas enmiendas en el debate del pleno, pero siempre que no conlleven incrementos de gasto, lo que en la práctica deja pocas esperanzas a mejorar el presupuesto de la sección 26, cuya devolución han solicitado varios grupos.

Las cuentas sanitarias son rechazadas por múltiples razones, pero sobre todo por ineficaces. IU reconoce que hubiera entendido unos presupuestos “austeros y eficientes, con racionalidad para mantener la calidad en los servicios que necesitan los ciudadanos y, fundamentalmente, para evitar trasladar el mayor costo de la crisis a los sectores menos favorecidos”. No solo no ha sido así, según esta formación política, que incluye en su enmienda de totalidad de la sección de Sanidad la “decisión unilateral de ejecutar con motosierra un recorte adicional de 7.000 millones de euros”. También la enmienda del Grupo Socialista hace referencia al ‘tijeretazo’ en Sanidad como un “cambio del modelo sanitario”.

Pese a todo, IU mantendrá en el pleno la necesidad de dotar con 600 millones de euros más la atención a la dependencia para 2012, con 12 millones el plan buco-dental o con 16 las estrategias de salud, entre otros puntos. El PSOE hace hincapié además en el Fondo de Cohesión (propone dotarlo de 115 millones) y en el incremento de las transferencias a las comunidades para labores de promoción, prevención e investigación.

Pero el recorte en I+D sanitaria es inaceptable, no solo para el PSOE. El grupo parlamentario UPyD propone dotar esta partida con cien millones de euros. La formación que lidera Rosa Díez no entiende que lo único que se proyecte sea supervisar los proyectos que ya están en marcha. “Son partidas que tienen un importante retorno. Es sorprendente que no se considere la necesidad de crear nuevos proyectos”, recogió su enmienda.

La disminución de las ayudas a las comunidades, sobre todo en el caso del sida, ha hecho especial mella en el caso de las formaciones nacionalistas de CiU y PNV. Pero tampoco han sido atendidas sus enmiendas para aumentar la dotación en este campo.

Las otras ‘enmiendas’

No pueden ser consideradas como enmiendas, aunque no dejan de ser propuestas: las recogidas por el movimiento 15-M. Las más citadas en los registros pasan por un incremento en la inversión sanitaria (con menciones a la prevención y los recursos humanos); una oposición a los recortes y a las privatizaciones; la potenciación de la Atención Primaria y el control de los medicamentos y el “lobby farmacéutico”.