Además de diagnosticar y tratar al paciente, se le debe hacer comprender en qué consiste esta enfermedad

La espirometría se ha convertido en uno de los métodos más utilizados para realizar el diagnóstico del asma

| 2010-02-12T15:46:00+01:00 h |

unai garcía

Madrid

El asma es una enfermedad cuya prevalencia va, por diferentes motivos, en aumento en nuestro país. Su tratamiento constituye una parte cada vez más importante en la actividad asistencial diaria, además de un reto de actualización continua en dicho tema. El doctor Manuel Pimentel, médico de familia de un centro de salud madrileño, reconoce que en los últimos años ha habido avances tecnológicos con respecto al tratamiento de la enfermedad. Pimentel señala que han aparecido fármacos con una vida media más larga, que permiten disminuir el número de dosis diarias, y también se han hecho habituales las formulaciones con asociaciones de varios componentes que liberan al paciente de cargar con varios envases a la vez.

El diagnóstico en primaria es bastante frecuente y los médicos de familia deben estar atentos ante la aparición de síntomas sospechosos como tos, fatiga, opresión torácica o pitos. A este respecto, Pimentel afirma que hace unos años no se disponía de métodos para confirmar la existencia del asma, pero que en la actualidad los centros de salud están dotados de espirómetros con los que se puede llegar, en muchos de los casos, al diagnóstico.

La espirometría consiste en conseguir que el paciente, tras una inspiración máxima, expulse el aire de la forma más rápida posible y mantenga la espiración hasta vaciar completamente sus pulmones. Todo ello conduce a una serie de registros, tanto gráficos como numéricos, que el profesional sanitario debe interpretar.

Cercanía al paciente

El tratamiento se asemeja mucho al realizado por los especialistas, pero éste añade el factor de cercanía característico de este servicio. “Nosotros debemos indicar el tratamiento y controlar a los pacientes que hemos diagnosticado”, remarca Pimentel, que precisa que “al mismo tiempo debemos hacer seguimiento de pacientes más graves en los periodos intermedios en los que no tienen acceso a otros niveles asistenciales”.

Además de las tareas de diagnóstico y tratamiento, se debe hacer comprender al paciente las características que definen su patología, puesto que uno de los principales problemas viene por el cumplimiento terapéutico. Es necesario explicar desde lo que es la enfermedad hasta el manejo de cada sistema de inhalación.