La mitad de los españoles reconoce que la vuelta al trabajo les produce, entre otras afecciones, depresión, angustia e irritabilidad

Vitaminas, minerales, suplementos alimenticios, somníferos y relajantes son algunos de los productos de autocuidado más demandados

| 2010-09-24T17:03:00+02:00 h |

alfonso martínez

Madrid

El final del verano viene acompañado, en la mayoría de los casos, con el fin de las vacaciones y la vuelta al trabajo. Nos despedimos de los días de ocio y descanso para dar la bienvenida a las responsabilidades y a la rutina del día a día. Una vuelta que puede traer consigo el denominado ‘síndrome post-vacacional’. Un síndrome que se traduce en diferentes afecciones, como depresión, angustia, irritabilidad, dificultad de concentración y menos rendimiento o cansancio, y que más de la mitad de los españoles reconoce padecer, en mayor o menor grado, tras el periodo estival.

Para paliar estas sintomatologías, además de intentar recuperar lo antes posible los hábitos de vida que mantenemos durante el resto del año, existen en el mercado, según Rafael García Gutiérrez, director general de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp), “fármacos y productos para el autocuidado de la salud que ayudan a normalizar esta situación pasajera tales como vitaminas, minerales, suplementos alimenticios, relajación, sueño y equilibrio emocional”.

Los principales motivos por los que sufrimos este ‘síndrome postvacacional’ son, en primer lugar el desajuste horario, seguido del cambio en el ritmo diario y en los ciclos, cambio en las comidas y, sobre todo, en nuestra actividad social relacional. Si a esto le añadimos el regreso a un entorno de demandas y exigencias y a un ritmo que nos hace cambiar bruscamente nuestros hábitos de las últimas semanas, tenemos muchas posibilidades de ser víctimas del ‘síndrome postvacacional’.

Un síndrome universal

El ‘síndrome postvacacional’ puede afectar a toda la sociedad, pero no lo hace de igual manera a todas las personas que lo padecen. Debemos tener en cuenta que hay diversas variables que pueden afectar o fomentar su aparición. Por un lado, la variable del entorno. Por otro, existe otra variable, más importante aún, como es la percepción subjetiva. Es decir, la vivencia de nuestra vuelta al trabajo, sea ésta positiva o negativa.

El ‘síndrome postvacacional’ tampoco entiende de género, tal y como señala el director general de Anefp, que afirma que su incidencia “está más relacionada con el estilo de vida de cada individuo, que con el género masculino o femenino”. En lo que respecta al grupo de edad más afectado por este síndrome, García Gutiérrez señala que más lo sufren son aquellos “con responsabilidades laborales, además de las familiares, aunque, sin duda, afecta en mayor o menor medida a toda la sociedad, ya que supone un cambio en los hábitos de vida”.

En cuanto a sí existe una relación directa entre el final de las vacaciones y la vuelta al trabajo con un aumento en el consumo de medicamentos OTC, el director general de Anefp cree que sí puede haber tal relación. “Éste es el caso de las vitaminas, que son más utilizadas durante la primavera (astenia primaveral) y el otoño”. Aunque también es cierto que esta relación no se puede demostrar, explica García Gutiérrez, ya que hay otras variables que pueden fomentar un mayor consumo de OTC, como puede ocurrir en los meses de enero y septiembre, épocas en donde los buenos propósitos como dejar de fumar pueden hacer, según él, que “aumente el consumo de fármacos y productos que ayudan en su consecución”.

Otra solución: la homeopatía

Además de los medicamentos OTC, los pacientes con ‘síndrome postvacacional’ tienen a su disposición otras vías para tratar los diferentes síntomas derivados de esta afección. Entre ellos destacan los fármacos homeopáticos, que ofrecen un alto perfil de seguridad y que pueden emplearse, bajo supervisión del especialista, incluso en mujeres embarazadas, en periodo de lactancia o pacientes polimedicados.

La homeopatía, asegura Eloy Echevarría, médico homeópata, tiene una gran ventaja con respecto a otros fármacos, ya que “no causa dependencia y no tiene efectos secundarios, como la somnolencia”. Además, cada vez es más frecuente combinarlos con terapias psicológicas y, según él, “no son excluyentes sino que se suelen complementar”.

Volver a casa antes de retomar la actividad laboral para tener un tiempo de adaptación, aumentar el autocuidado con una alimentación adecuada, realizar ejercicio físico y dedicar tanto tiempo al trabajo como al ocio son algunos de los consejos que propone Echeverría para evitar el síndrome postvacacional.