Nuestros boticarios, tendentes al individualismo, creen que pierden su identidad

La industria tampoco ayuda al no ser partidaria de negociar compras con grupos

| 2009-09-18T17:22:00+02:00 h |

alberto cornejo

Madrid

La baja rentabilidad de la farmacia española obliga a sus titulares a buscar soluciones que optimicen la gestión de su negocio. Una de ellas, y de manera especial para aquellos locales de mediana o baja facturación, sería su integración en un grupo de farmacias. Una opción a la que, al contrario de lo que ocurre en países vecinos como Francia, donde están en auge, los boticarios nacionales todavía son reacios.

En España, la expansión de los grupos de farmacias choca con las propias características del profesional nacional, tendente al intimismo e individualismo, así como “a morir o crecer con sus propias ideas”, indica Luis de la Fuente, director gerente de Mediform Plus, compañía especializada en asesoramiento a farmacias en el campo de la gestión y marketing. Además, según él, son muchos los que se unen a estos grupos “simplemente para no estar solos o para tener alguna ventaja a nivel de economía de escala, sin seguir finalmente los acuerdos de compras acordados por el grupo con los laboratorios”.

La unión hace la fuerza y, por ello, los grupos de farmacias tienen sus ventajas: mayor fuerza en la negociación con la industria, adopción de un modelo de gestión para todos los integrantes… Sin embargo, De la Fuente asegura que en España “aún no existen grupos de farmacia ideales, que no son otros que aquellos en los que las decisiones que se toman son acatadas por todos los miembros”. Y es que, según él, uno de los motivos por el que fracasan es la falta de disciplina. “No somos proclives a adoptar como nuestras las medidas consensuadas por otros”, manifiesta.

Dicha falta de disciplina y cercanía, provocada por el intimismo que envuelve al profesional, también repercute en la ausencia de una “masa crítica” dentro del mismo. “Si no te identificas con la gestión y objetivos del grupo es difícil que éste avance”, argumenta el dirigente de esta empresa volcada en el análisis de la gestión que hacen los profesionales de sus locales, gestión marcada “por la falta de conciencia de su condición de empresario y gerente”, dicen.

Relaciones con la industria

En comparación con otros países la relación entre farmacia e industria en España no es ni mucho menos idílica. Una relación que se agrava en el caso de los grupos de farmacias, puesto que “los laboratorios son reacios a estos grupos, ya que prefieren negociar individualmente con cada farmacia”, indica De la Fuente. Por ello, se revela fundamental que al frente de estos grupos se sitúen unos gestores altamente cualificados, con efectivos planes de marketing y “que sepan regatear las trabas que le pone la industria”, apuntan desde esta consultora, que también actúa como nexo entre ambas partes, no sólo en gestiones de compras, sino también en la consecución de promociones o actividades formativas para el profesional.

Si bien la entrada en un grupo es una buena opción tanto para boticas de pequeña facturación (obtención de ventajas en productos de parafarmacia, medicamentos publicitarios y genéricos) como para las de gran rentabilidad (para productos de consumo menor pero que quitan mucho tiempo de gestión), desde consultorías como Mediform Plus se insiste en que con un buen plan de trabajo y una adecuada gestión, un titular que vaya por libre puede obtener las mismas ventajas que si se integra en un grupo.

La receta tiene varios pasos. “Primero, saber que tu local es un espacio sanitario pero también un negocio. Segundo, conocerlo. Tercero, tener la formación empresarial y sanitaria adecuada. Y cuarto, organizar a tus trabajadores en función de sus capacidades”, sentencia De la Fuente.