El pasado 9 de marzo, los profesionales de Asturias y Alicante otorgaban su confianza en las urnas a la vicepresidenta y secretaria de sus colegios farmacéuticos, respectivamente, para presidir durante los próximos cuatro años estas corporaciones. Unas semanas antes, el 25 de febrero, Héctor Castro saltaba automáticamente de la vicepresidencia a la presidencia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de La Coruña al encabezar la única candidatura presentada a los comicios. Ese mismo mes, también sin rivales mediante, Pedro Claros y Cecilio Venegas renovaban por cuarta vez consecutiva sus mandatos al frente de los colegios de Cáceres y Badajoz. Asimismo, Alba Soutelo, presidenta del COF de Pontevedra, había prolongado su cargo en los últimos días de 2013.
Todos estos casos, y otros más acontecidos durante 2013 en distintos colegios farmacéuticos provinciales (Lugo, Soria, Palencia y Baleares) demuestran que, allá donde se abre un proceso electoral, la farmacia muestra su versión más conservadora. En concreto, de la docena de colegios farmacéuticos que han convocado elecciones en los últimos doce meses (ver mapa), en diez de ellos (90 por ciento del total), la nueva presidencia responde a un perfil continuista. Solo en los COF de Málaga, donde ni el presidente electo, Francisco Florido, ni el resto de candidatos presentados a los comicios del 16 de febrero formaban parte de la junta directiva que finalizó la legislatura, y Cuenca (donde Pedro Mombiedro, su actual presidente, no tenía relación con el equipo de Gobierno saliente) se ha roto con la línea continuista de anteriores etapas.
En el 90 por ciento de comicios colegiales se mantuvo la línea continuista, por dos vías distintas. Una de ellas, como así ocurrió en Alicante, Asturias y Soria, debido a que los colegiados que acudieron a las urnas optaron por otorgar su voto al candidato ligado a la junta directiva saliente. ¿Reconocimiento al buen trabajo? ¿O miedo al cambio? En opinión de Fe Ballestero, nueva presidenta del colegio alicantino, en su victoria en las urnas “es evidente que ha habido un refrendo implícito de los colegiados a la gestión de la anterior junta, a tenor de los excelentes resultados cosechados”. Cabe recordar que Ballestero consiguió el 61 por ciento de los votos en las elecciones del 9 de marzo, récord histórico en todos los comicios celebrados por esta corporación.
Por contra, quien fue su rival en las urnas, Carlos Alonso, considera que la lucha de una candidatura alternativa contra una de tintes ‘continuistas’ es lo más parecido a una lucha “entre David y Goliat”. ¿El motivo? Según denuncia Alonso, a tenor de lo que asegura haber sufrido en la campaña electoral, “los servicios del colegio ponen a trabas a la hora que la nueva candidatura pueda darse a conocer al colegiado”. Alonso pone como ejemplos de este parecer las negativas al envío por el canal colegial de propaganda electoral, el rechazo a emitir recordatorios electrónicos sobre la fecha de los comicios o la excesiva burocracia aparejada al voto por correo.
La otra manera por la que se asegura la continuidad en los equipos de gobierno de los colegios farmacéuticos es la ausencia de alternativas cuando se abren procesos electorales, y que supone la proclamación directa del actual presidente (si ha optado a renovar mandato) o de algún miembro de su junta directiva. La renovación automática para una nueva legislatura de los que ya eran sus presidentes fue la situación acontecida en los colegios de Cáceres, Badajoz, Pontevedra, Lugo (Ana Prieto) y Baleares (Antoni Real), mientras que en La Coruña y Palencia (José Luis Nájera) fueron sus vicepresidentes quienes asumieron dicha responsabilidad. Huelga decir que, en especial en colegios pequeños, también la falta de apego de los farmacéuticos por sus colegios ‘obliga’ a sus juntas directivas a renovar legislaturas para evitar vacíos de poder.
Nuevos exámenes a la tendencia
Próximamente, los farmacéuticos de tres provincias (Castellón, Valencia y Madrid) también deberán pasar por las urnas para elegir a su nuevo máximo dirigente, siendo así nuevos ejemplos que permitirán confirmar, o no, esta tendencia al continuismo. Los primeros en hacerlo serán los colegiados de Castellón, este 20 de enero, los cuales podrán elegir entre la candidatura más ligada al continuismo (que encabeza Sergio Marco, actual vicepresidente) y otra ‘externa’ liderada por Francisco Carceller.
En el caso valenciano, donde se celebrarán el 13 de abril, los dos candidatos provienen de la actual junta (María Teresa Guardiola y Jaime Giner, presidenta y vicepresidente), si bien uno de ellos (Giner) ha querido apartarse de esa línea continuista al denunciar el “excesivo presidencialismo” que, a su juicio, ha reinado en el COF de Valencia en los últimos años.