Francisco rosa Madrid | viernes, 13 de julio de 2012 h |

Si el futuro de la economía española depende de su capacidad para innovar, mejor no hablar del futuro. Y es que, según los resultados de un estudio recogido en el informe anual de Cotec, las perspectivas no son nada halagüeñas en este ámbito. Así lo indica la caída histórica experimentada por el índice Cotec (elaborado en base a las opiniones de dichos expertos), que se situó en el 0,85 en 2011. “Cuando el índice Cotec está por encima de uno, las perspectivas para el sistema de innovación son buenas. Cuando está por debajo, son negativas. El registro de 2011, concretamente, es el más bajo de nuestra historia”, confirmó Juan Mulet, director general de la fundación.

Según los expertos, son varios los factores que influirían en este supuesto retroceso. Así, un 83 por ciento de los encuestados considera que “la escasa dedicación de recursos financieros y humanos a la innovación por parte de las empresas” es un hándicap importante. Unido a esto está la “falta de apoyo de los mercados financieros a la innovación”, situación que, según Mulet, podría revertirse si existieran “más incentivos” a este tipo de inversiones.

En total, un 77 por ciento de los expertos consultados destacó la importancia de este problema, la misma proporción que considera que “la demanda nacional no actúa como elemento tractor de la innovación”. Otros de los aspectos que condicionan el avance en este campo son la “falta de colaboración entre las empresas, y de estas con los centros de investigación públicos”, concluyen.

Asimismo, los expertos consultados consideran que existen ciertas tendencias que habría que corregir, si el objetivo es realizar una transformación de nuestro sistema productivo. A este respecto, destacaron el deterioro de “la disponibilidad de fondos públicos para el fomento de la I+D”, así como de “la capacidad tecnológica competitiva de la economía española a nivel mundial”.

Además de la opinión de los expertos, Cotec recoge en su informe anual algunos datos sobre los que se pueden también fundamentar los malos presagios. Así, según datos adelantados por el INE correspondientes a 2011, se ha producido un retroceso en los gastos corrientes de las empresas en I+D, una cifra que ha venido experimentando ascensos continuos desde el año 2000, aunque bien es verdad que este se estancó en 2008 con el inicio de la crisis.

En relación con esto, desde Cotec señalaron que sobre el 50 por ciento de esos gastos fueron realizados en 2010 por pequeñas y medianas empresas en I+D en España, mientras que en países como Alemania fueron las grandes empresas las que más invirtieron en innovación. Esto se debe, en parte, a que en España solo un 10 por ciento de las empresas que hacen I+D tienen más de 250 empleados. “Esto es una muestra de por qué son más productivos. Los países más productivos son los que tienen empresas más grandes”, dijo Mulet.

Industria farmacéutica

El director general de Cotec no dudó en valorar la situación concreta de la industria farmacéutica, “una de las líderes en innovación en nuestro país”. Sobre este particular, consideró que “las medidas de reducción de precios pueden comprometer la I+D de la industria farmacéutica en nuestro país”. Así, tal y como dijo, “es verdad que este es un sector obligado a innovar. O investiga o muere. Lo que puede ocurrir es que en vez de hacer aquí la I+D se la lleven a otro sitio. Parece que los mercados emergentes están entre los destinos preferentes para ello”.