Casi uno de cada cuatro ciudadanos (el 23,7 por ciento) guarda en su domicilio envases enteros de medicamentos recetados por un médico. Si se extrapolan los datos, podría calcularse que hay alrededor de 45 millones de envases de medicamentos recetados guardados sin abrir en los hogares españoles, según el Barómetro Sanitario 2011 hecho público por el Ministerio de Sanidad.
El motivo principal para almacenar fármacos (48,6 por ciento) es que han sido recetados por adelantado, “para que no faltasen”. Además, el 35,3 por ciento de los encuestados señala que cambió el tratamiento antes de que llegara a usarlos. El uso racional de los medicamentos se enmarca así, según las respuestas al Barómetro, en la racionalidad de la utilización de los servicios sanitarios. El 70,8 por ciento de los encuestados cree que se utilizan, en ocasiones, de forma innecesaria o demasiado. En concreto, el 41,2 por ciento cree que con frecuencia se acude sin que sea necesario, y el 29,6 opina que se hace de forma “abusiva”.
Los españoles le dan un 6,59 de nota a la sanidad pública, la más alta de los últimos años, si bien insisten en que falta mayor equidad. En 2011 creció la proporción de los ciudadanos (84,7 por ciento) que considera que las comunidades autónomas se deberían poner de acuerdo a la hora de ofrecer nuevos servicios. El hecho de residir en distinta autonomía es percibido por los ciudadanos como el principal factor que puede hacer que no se accedan a los mismos servicios.