Los pacientes dan una nota de 8,52 sobre 10 a este sistema en una encuesta del Servicio Catalán de la Salud
Cataluña, que tiene implantado el sistema al 100%, ha dispensado más de 68 millones de recetas electrónicas
T. carbonell
Barcelona
Los pacientes catalanes tienen muy buen concepto de la implantación de la receta electrónica en sus oficinas de farmacia. Así lo pone de manifiesto una encuesta realizada por el Servicio Catalán de la Salud acerca de la satisfacción de este sistema de dispensación entre sus usuarios, que valoran el mismo con un notable alto: un 8,52 sobre 10. Esta percepción satisfactoria de la receta electrónica por parte de los pacientes catalanes se fundamenta, básicamente, en el hecho de que el 98 por ciento de los ciudadanos encuestados manifestó que no había tenido ningún problema para disponer de los medicamentos que necesitaban.
En este sentido, según señalan los resultados de la encuesta, la receta electrónica es considerada como “un sistema práctico, cómodo y sencillo”. Igualmente, cabe destacar que la percepción sobre la receta electrónica es homogénea en toda Cataluña, ya que no hay diferencias significativas entre las diferentes regiones sanitarias.
Cabe destacar que Cataluña, que ya tiene implantada la receta electrónica al cien por cien en el ámbito de la atención primaria, ha alcanzado los 68 millones de dispensaciones a través de este sistema. Esto significa que hoy en día una de cada dos recetas facturadas son electrónicas y la media de dispensaciones de receta electrónica diarias es de 250.000. Sobre este aspecto, el Servicio Catalán de Salud ha precisado que esto supone un ahorro de un millón de euros en papel y la disminución de visitas burocráticas en los centros de salud.
Apuesta decidida
Dentro la apuesta que el Servicio Catalán de Salud lleva a cabo para innovar el sistema sanitario de esta comunidad autónoma se ha distribuido un certificado digital a todos los médicos y a las más de 3.000 farmacias de esta comunidad autónoma para poder efectuar la firma electrónica. Una apuesta decidida por las nuevas tecnologías que ha recibido un premio de la Agencia Catalana de Certificación por su contribución a la promoción del uso de la certificación/firma digital en Cataluña.
Y es que, la receta electrónica es uno de los proyectos del Plan Estratégico Sitic 2008-2011 del departamento que dirige la consejera de Salud, Marina Geli, para promover la implantación de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), aplicadas al ámbito de la salud. Con este plan, donde también se encuentran proyectos como la historia clínica compartida, la carpeta personal de salud, el plan de digitalización de la imagen médica, la telemedicina y la teleasistencia, el Servicio Catalán de Salud “ha hecho una apuesta estratégica prioritaria para poner los avances y las innovaciones de las TIC al servicio de los ciudadanos, los profesionales y los centros del sistema sanitario catalán”.
A este respecto, desde el departamento que dirige Geli precisan que “el objetivo final es contribuir de una manera decidida a la mejora en la calidad, la eficiencia y la sostenibilidad de los servicios de salud”.
Amplia cobertura
Esta “apuesta decidida” por parte del Servicio Catalán de Salud por la receta electrónica se refleja en que en esta comunidad autónoma todos los equipos de atención primaria (361) prescriben electrónicamente las recetas y todas las oficinas de farmacia (3.070) las dispensan. Por este motivo, tal y como señalan desde el departamento de Geli, “la calidad del proyecto y el consenso alcanzado con los agentes del sistema de salud han garantizado que 7,5 millones de ciudadanos dispongan hoy de la cobertura de este servicio”.
Sin embargo, no todo se queda ahí, ya que, además, señalan que la informatización de la receta se acompaña de herramientas para una prescripción de calidad, en el ámbito de la atención primaria, como Self Audit (ver EG núm. 462) implantado por el Instituto Catalán de la Salud.