Las alergias, en cualquiera de sus manifestaciones (picores de nariz y garganta, mucosidades, estornudos continuos, eczemas incluso conjuntivitis) constituyen una de las principales consultas en la oficina de farmacia, más si cabe, llegada la época primaveral. Incluso, la comercialización de los diferentes productos de autocuidado relacionados con estas afecciones son uno de los principales nichos de negocio en esta época de año.
En este sentido, Asefarma ha organizado junto a Homeosor, un curso de especialización dirigido a farmacéuticos sobre atención a pacientes con patologías asociadas a la primavera. Sea el paciente adulto o niño, lo cierto es que la oficina de farmacia se convierte para ellos en el espacio de salud en el que van a encontrar una solución a sus problemas y dolencias. Por ello, resulta tan importante un consejo profesional certero, que tenga en cuenta las necesidades del paciente y que, además, conozca la raíz del problema.
Marta Gómez Sánchez, licenciada en Farmacia por la Universidad de Salamanca, doctora en Bioquímica y Biología Molecular en Valladolid y miembro del Departamento médico de Soria Natural fue la encargada de ofrecer a los asistentes un repaso tanto a las principales dolencias que llegan a la farmacia como a otros consejos básicos que el farmacéutico puede ofrecer, más allá de la recomendación en fitoterapia. “La alergia tiene ante todo un componente genético y, de hecho, la predisposición a padecer una alergia se llama atopía. Si los padres de un niño son alérgicos, éste tendrá un 50 por ciento de posibilidades de serlo también”.
Así ha comenzado su intervención Marta Gómez, quien ha explicado que tan importante es “conocer cuáles son los síntomas de cada una de las patologías que presenta el paciente, como recomendarle que lleve una dieta sana, que tenga unos hábitos saludables y refuerce su sistema inmunitario”.
Por otro lado, Gómez destacó que “puede haber alergias en cualquier época del año, sólo hay que saber reconocer cada uno de los síntomas”. Así, se ha hecho repaso a los diferentes tipos de alergias como la conjuntivitis de tipo alérgico o la rinitis y a otras afecciones crónicas como el asma.