El estudio, que se extendió de julio de 2008 a diciembre de 2009, muestra sólo un 10% de juicios que han supuesto complicaciones
El comisario de Competencia de la CE, Joaquín Almunia, destacó el ahorro que supone este descenso y su importancia en tiempos de crisis
Redacción
Bruselas
La Comisión de Competencia de la Unión Europea anunció la pasada semana que los casos “problemáticos” de acuerdos por patente entre compañías han descendido en la última monitorización realizada. Y es que, según este estudio, los acuerdos que el organismo europeo ha estudiado y han supuesto complicaciones por incurrir en labores “anticompetitivas” han descendido hasta el 10 por ciento de todos los convenios entre farmacéuticas que poseen el derecho de patente y aquellas que desean lanzar el genérico al mercado.
La importancia de mantener un porcentaje bajo en este plano ya fue puesta de manifiesto por la ex comisaria de Competencia Neelie Kroes, que anunció medidas para evitar el retraso de la entrada de genéricos en el mercado de medicamentos europeo. Ahora, Joaquín Almunia, que actualmente ocupa su cargo, reafirmó este hecho al asegurar que “los acuerdos por patente son una manera efectiva para finalizar los litigios o las disputas relacionadas con las patentes”. Sin embargo, el actual comisario de Competencia reconoció que algunos de estos acuerdos pueden llegar a ser “anticompetitivos”, por lo que la CE mantendrá su intención de “asegurar que la venta de medicamentos seguros y accesibles no se retrase por prácticas injustas”.
La anterior monitorización sobre este plano realizada por la CE se extendió de enero de 2000 a junio de 2008. En ella, se detectaron 207 acuerdos entre compañías que tenían el derecho de patente y otras que solicitaron el lanzamiento del genérico. De ellos, 45 fueron calificados como “problemáticos”. Sin embargo, en esta última revisión, llevada a cabo de julio de 2008 hasta finales de 2009, únicamente nueve de los 93 acuerdos registrados incurrieron en prácticas anticompetitivas. Por otro lado, la CE anunció que seguirá con la vigilancia de estas posibles ilegalidades en 2011.
Prácticas dilatorias
Los acuerdos definidos como “problemáticos” por la Unión Europea son aquellos que limitan la entrada de los fármacos genéricos al mercado y, por tanto, prevén la transferencia de valor de una compañía a otra. Sin embargo, se tiene en cuenta si existe transferencia de valor para la compañía de genéricos, ya que existen casos en los que se inicia un juicio para evitar el lanzamiento de un equivalente. La monitorización realizada sobre los acuerdos de patente también incluye los convenios que no han supuesto traba ninguna ni complicación jurídica.
Esta transferencia de valor puede llegar de muchas maneras, aunque la más habitual es realizar pagos directos a las farmacéuticas que solicitan la autorización del equivalente. Sin embargo, también existen acuerdos que ofrecen ventajas comerciales, o restricciones en determinadas zonas geográficas en las que la patente llega a su expiración.
Las prácticas dilatorias de las compañías farmacéuticas originarias ya fueron denunciadas por Kroes y la Asociación Europea de Medicamentos Genéricos (EGA). Y es que, además de perjudicar a las compañías fabricantes de genéricos, que realizan sus estudios de bioequivalencia con una inversión en I+D para luego ver retrasado su lanzamiento, suponen un paso atrás para el ahorro de los sistemas sanitarios europeos.
En este sentido, cabe destacar que habría que sumar dos planos de gasto, como son el coste de los procesos judiciales derivados de algunos de estos acuerdos y, por otro lado, el desembolso que los ciudadanos han de realizar ante la imposibilidad de acceder a medicamentos más accesibles económicamente. Por este motivo, Almunia aseguró que este descenso en los casos de acuerdos “problemáticos” era muy importante “en tiempos de crisis como las serias restricciones presupuestarias” que viven los diferentes Estados miembro.