Alejandro Perales
Presidente de la Asociación de Usuarios de la Comunicación
FraNCISCO ROSA
Madrid
Hace poco más de un mes que la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC) y la Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp) firmaron un acuerdo de colaboración para mejorar la información que recibe el ciudadano respecto de los productos de autocuidado, para neutralizar la publicidad ilícita y para estimular el uso responsable. Para aclarar un los términos en los que se producirá dicha colaboración, Alejandro Perales, presidente de la AUC, comenta a EG el significado de este acuerdo.
Pregunta. ¿Por qué desde la AUC reparan ahora en los productos de autocuidado?
Respuesta. Llevamos muchos años analizando de forma sistemática la publicidad con alegaciones de salud, ámbito en el que pueden encuadrarse los productos de autocuidado. Pero nuestra labor se había orientado no tanto hacia la publicidad de medicamentos, muy controlada al contar con un régimen de autorización previa, sino especialmente hacia los productos de alimentación con pretendida finalidad sanitaria.
P. ¿Aumentan las quejas e incidencias en este campo?
R. Sí, aunque no significa necesariamente que esté aumentando la publicidad ilícita. Se explica más bien por el aumento del volumen publicitario, por la creciente sensibilidad de los ciudadanos y por la entrada en vigor de iniciativas legislativas como puede ser el reglamento europeo de declaraciones nutricionales y de propiedades saludables.
P. ¿De qué tipo son las que se producen con mayor frecuencia?
R. La mayoría tienen que ver con efectos para la salud que los ciudadanos consideran ‘milagrosos’, no fundamentados científicamente y no avalados por las autoridades sanitarias. Se critica también la presencia de famosos en la publicidad, la insuficiente información sobre el consumo y los consumidores adecuados (en el caso de los alimentos funcionales), la publicidad encubierta…
P. ¿Creen que son cuestiones que pasan exclusivamente por mejorar la comunicación?
R. Lo más importante es garantizar que lo que se dice esté avalado científicamente, ya que esa labor de verificación en materia científica se escapa a las posibilidades de los consumidores. Además, es muy importante que lo que se predica de los productos se exprese de forma clara.
P. ¿Se han definido ya algunas acciones concretas a realizar junto con Anefp?
R. Precisamente el convenio contempla la colaboración para mejorar la comunicación y la comprensibilidad de las comunicaciones comerciales de los productos de autocuidado y, por supuesto, para erradicar del mercado comportamientos ilícitos y desleales.
P. ¿Hay algunas ideas ya esbozadas?
R. Bueno, ahora se trata de poner en marcha el Observatorio de la Publicidad de las Salud y establecer también un protocolo de actuación que nos permita ser lo más eficaces posible.
P. ¿Cuál será la función principal de este observatorio?
R. Hay un objetivo fiscalizador de detección de ilícitos, pero también un objetivo en positivo para mejorar los conocimientos, las actitudes y los comportamientos de la ciudadanía en relación al autocuidado de la salud.
P. ¿Cuándo y cómo se pondrá en marcha?
R. Pues lo antes posible, mediante la creación de un equipo de expertos en materia publicitaria y en el ámbito sanitario y de salud que pueda evaluar los casos detectados o que puedan llegarnos de los consumidores.
P. ¿Se van a centrar en algunos soportes en particular o la idea es abarcarlo todo?
R. Hay que abarcar todos los medios y sistemas, siempre teniendo en cuenta que la publicidad en algunos medios debe marcar prioridades en función de su volumen y de su alcance social.
P. Pero Internet ofrece grandes dificultades para el control absoluto, ¿no es así?
R. Sí, Internet supone un campo de gran dificultad por dos razones: porque las fronteras entre la comunicación comercial y la información están muy difuminadas, y porque en muchos casos se trata de ofertas transnacionales ante las que es difícil actuar.
P. ¿Qué tipo de sanción se aplicaría ante un anuncio ilícito?
R. El observatorio solamente actuará en el seguimiento de la publicidad. Ante un incumplimiento podríamos requerir al denunciante presentar una reclamación ante Autocontrol, denunciar el caso ante las autoridades sanitarias o presentar una demanda en tribunales.